Canal de riego domínico-haitiano: Raíces y desafíos actuales

Rafael Núñez

La postura de República Dominicana ante la situación haitiana

El reciente altercado entre República Dominicana y Haití, originado por la construcción unilateral de un canal de riego por parte de Haití en el río Dajabón o Masacre, destapa una vez más las tensiones históricas existentes entre ambas naciones. Según el periodista y escritor Rafael Núñez, este episodio es un reflejo de las incesantes violaciones de tratados y acuerdos por parte de Haití.

La reacción dominicana

El canciller Roberto Álvarez, representando la postura dominicana, manifestó ante el Consejo Permanente de la OEA la ilegalidad de esta construcción en el lado haitiano del río. Este acto se percibe como una infracción más a los acuerdos binacionales que resguardan la gestión compartida de los recursos hídricos.

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Trasfondo histórico: Desde las devastaciones hasta los tratados

Núñez rememora cómo las Devastaciones de Osorio en el siglo XVII, desencadenaron una serie de eventos que debilitaron el control español en la isla. Además, resalta cómo el Tratado de Riswick en 1697 y el Tratado de Aranjuez en 1777, sentaron las bases jurídicas para delimitar las fronteras entre las dos naciones, aunque estas fueron alteradas posteriormente con la cesión de la parte oeste a Francia mediante el Tratado de Basilea en 1795.

La cuestión de la esclavitud y el nacimiento de Haití

La llegada de esclavos africanos a manos de los franceses y la posterior revuelta que culminó en la independencia de Haití en 1804, marcan hitos cruciales en la dinámica dominico-haitiana. Núñez enfatiza cómo la explotación desmedida fue el precursor de una rebelión que aún resuena en la situación socio-política haitiana actual.

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Los retos de la convivencia binacional

El desafío de coexistir en una isla compartida ha sido una constante histórica. Desde las invasiones haitianas en el siglo XIX hasta los intentos fallidos de acuerdos en el siglo XX, la travesía hacia una convivencia armoniosa ha estado plagada de escollos.

Reflexiones finales: Aprendiendo del pasado

Las tensiones actuales reflejan la urgencia de aprender de la historia, para construir una relación binacional basada en el respeto mutuo y la cooperación. Aunque las heridas históricas perduran, el diálogo y la diplomacia aparecen como las herramientas más viables para forjar un futuro promisorio en la isla de Santo Domingo.

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Es imperativo que ambos países trabajen juntos para resolver sus diferencias y crear un ambiente de cooperación y respeto mutuo que permita enfrentar los desafíos compartidos y construir un futuro próspero para ambos pueblos.

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