Secretario de Defensa de EE. UU. admitido en unidad de cuidados intensivos
El Secretario de Defensa Lloyd Austin recibirá cuidados de apoyo
WASHINGTON, (Xinhua) — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue admitido la noche del domingo en la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para recibir cuidados de apoyo y supervisión médica, dijo un comunicado del Departamento de Defensa estadounidense.
Con anterioridad el mismo día, el citado departamento anunció que el secretario fue enviado al centro médico en Washington D. C. por un problema de vejiga, señalando que sus funciones han sido transferidas a la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks.
Recientemente, Austin fue hospitalizado debido a complicaciones tras una cirugía, sin informar oportunamente a la Casa Blanca y al Congreso, lo que causó un gran revuelo político y público.
El portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, dijo que la última hospitalización de Austin ha sido notificada a la Casa Blanca, al Estado Mayor Conjunto y al Congreso. Austin, de 70 años de edad, se sometió a una operación el 22 de diciembre del año pasado y transfirió temporalmente algunas de sus funciones a Hicks.
El 1 de enero de este año, debido al empeoramiento de su condición, fue trasladado al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y admitido en la unidad de cuidados intensivos. El presidente Joe Biden y otros altos funcionarios no fueron informados hasta el 4 de enero.
En respuesta a las críticas sobre el encubrimiento, Austin se disculpó públicamente el 6 de enero. Más tarde, el centro médico detalló la hospitalización de Austin, revelando que fue diagnosticado con cáncer de próstata en diciembre y se sometió a una cirugía mínimamente invasiva llamada prostatectomía.
Como miembro clave del Gabinete del presidente y del Consejo de Seguridad Nacional, el secretario de Defensa es el principal formulador de la política de defensa de Estados Unidos y un eslabón crucial en la cadena de mando militar del país.
Después del encubrimiento, los círculos políticos estadounidenses criticaron a Austin y al Pentágono. Los republicanos, en particular, dirigieron sus críticas al Gobierno demócrata, exigiendo la renuncia de Austin.
