Renuncia enfermera que atendió a primer ministro británico
La enfermera Jenny McGee dijo que se siente profundamente decepcionada
LONDRES, 19 may (Xinhua) — La enfermera que atendió al primer ministro británico Boris Johnson cuando este luchaba contra la COVID-19 en un hospital renunciará a su trabajo, informaron hoy medios locales.
Jenny McGee de Nueva Zelanda, quien estuvo junto a la cama del primer ministro durante dos días cuando este estuvo en cuidados intensivos en abril del año pasado, dijo que se siente profundamente decepcionada por la forma en la que los trabajadores médicos han sido tratados, sobre todo por el pago a las enfermeras, indicaron medios locales.
McGee fue una de las dos enfermeras elogiadas por Johnson por los cuidados proporcionados. El primer ministro británico elogió a McGee y a una de sus colegas por permanecer junto a su cama en el Hospital St. Thomas de Londres «cuando las cosas pudieron haber resultado de cualquier otra manera» .
Servicio Nacional de Salud
«No estamos recibiendo el respeto y ahora ni el pago que merecemos. Estoy harta de esto. Así que presenté mi renuncia» , dijo McGee en un documental de televisión que será transmitido el 24 de mayo.
McGee se refirió a la muy criticada propuesta del Gobierno británico de elevar uno por ciento el salario del personal del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), propuesta que los opositores políticos de Johnson y los sindicatos describieron como un insulto para quienes han estado combatiendo la pandemia, señalaron diarios locales.
«Nuestro personal del NHS ha ido más allá en el último año y este Gobierno hará todo lo que esté en su poder para apoyarlo. Estamos extremadamente agradecidos por los cuidados que el personal del NHS ha proporcionado a lo largo de la pandemia en particular» , dijo un vocero de Downing Street.
Síntomas de COVID-19
«Es por este motivo que han quedado exentos del congelamiento salarial general en el sector público implementado como consecuencia de la difícil situación económica creada por la pandemia» , añadió.
Johnson pasó tres noches en cuidados intensivos en el hospital debido a que sus síntomas de COVID-19 empeoraron en abril del año pasado.
Desde el lunes, millones en Inglaterra podrán reunirse al aire libre en grupos de hasta 30 personas y en interiores en grupos de hasta seis personas o dos familias distintas.
Los expertos han advertido que a pesar de los avances en la aplicación de vacunas, Reino Unido «todavía no está fuera de peligro» en medio de la preocupación por las nuevas variantes, principalmente por las detectadas primero en Sudáfrica, Brasil e India, y por la tercera ola de la pandemia en el continente europeo.
Para regresar a la normalidad, países como Reino Unido, China, Rusia y Estados Unidos, así como la Unión Europea, han estado en una carrera contrarreloj para aplicar las vacunas contra el coronavirus.
