EE. UU. aplica doble estándar de libertad de prensa

maxwell reyes mayo 31, 2022 4 min de lectura

La Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina (PL) denunció un atentado contra la libertad de prensa

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, (Xinhua) — Impedir el trabajo de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina (PL) de Cuba en Estados Unidos atenta contra los principios de la libertad de prensa, denunció la vicepresidenta de PL, Luisa María González.

Actualmente, la PL, con sede central en La Habana, tiene ningún periodista en Estados Unidos. «Somos el único medio cubano que históricamente ha tenido presencia en Estados Unidos, por lo que nuestra ausencia significa que no hay ningún periodista de medio de comunicación cubano en Estados Unidos. Esta situación se ha mantenido en los últimos dos años a causa de la negativa de visa», indicó González.

Los periodistas de la PL acreditados ante la ONU, Ibis Frade y Ernesto Redonet, fueron de vacaciones a La Habana hace dos años. Y, desde entonces, no han podido regresar a EE. UU. porque siguen esperando el visado solicitado al Departamento de Estado de ese país.

Además del retraso en la concesión de las visas a los enviados de PL a la ONU, los corresponsales en Washington, que también viajaron a Cuba en 2019, todavía no han recibido el permiso para reanudar su trabajo en esa oficina, reabierta en 2017 tras más de seis décadas de ausencia.

Libertad de prensa

Los periodistas de la agencia cubana reciben visas estadounidenses de una sola entrada, por lo que, al salir del país por cualquier motivo, tienen que volver a realizar un largo proceso de solicitud ante las autoridades estadounidenses.

«Estados Unidos tiene el deber de viabilizar el visado para el trabajo de diplomáticos y periodistas en la ONU», afirmó González. La directiva de PL consideró que la ausencia de esos reporteros en Nueva York impide la labor de su agencia, sobre todo «en momentos en los que el mundo vive una complicada situación».

«También priva a nuestros suscriptores de obtener el clásico enfoque latinoamericanista que poseen nuestros reportes», agregó.

Uno de los más experimentados reporteros de la agencia y excorresponsal en la ONU, Víctor M. Carriba, recordó que desde la instalación de PL en la sede de Naciones Unidas, hace 60 años, las restricciones y presiones de las autoridades de Estados Unidos afectaron el trabajo periodístico.

Carriba consideró que Washington viola las obligaciones de Estados Unidos como anfitrión de la ONU al aplicar el Acuerdo de Sede de forma selectiva, arbitraria y en dependencia de sus intereses políticos. Hace unos días, la Asociación de Corresponsales de Naciones Unidas (UNCA, por sus siglas en inglés) consideró inexplicable el retraso en la entrega de las visas a los periodistas de PL acreditados ante la ONU.

Corresponsales de la agencia de noticias

La presidenta de la UNCA, la italiana Valeria Robecco, manifestó su sorpresa por la «inexplicable demora» en otorgar el visado a los actuales corresponsales, quienes llevan dos años esperando sin recibir ninguna respuesta.

La Unidad de Acreditación y Enlace con los Medios de Naciones Unidas (MALU, según sus siglas en inglés) sí renovó la acreditación de los dos corresponsales de la agencia cubana a pesar de no contar con sus visas en vigor, uno de los requisitos solicitados en ese trámite.

Tanto MALU como UNCA manifestaron su intención de preservar el espacio de la oficina de Prensa Latina en el edificio de la ONU.

Entretanto, la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) calificó como «una afrenta al periodismo» las acciones de Estados Unidos que impiden a los corresponsales de Prensa Latina incorporarse a sus puestos en las Naciones Unidas y Washington.

«Dos años es más que suficiente para que los corresponsales de Prensa Latina en las Naciones Unidas, en Nueva York, y en Washington, reciban sus visas para realizar su labor con la integridad profesional que les caracteriza», declararon tanto el presidente de la FELAP, el argentino Juan Carlos Camaño, como su secretario general, el puertorriqueño Nelson del Castillo.