¡Soldados privados en Haití! La solución inevitable según Manuel Núñez

Administrator mayo 21, 2024 3 min de lectura

Manuel Núñez afirma que el empleo de soldados privados en Haití es la única salida posible al conflicto

«No hay una fuerza nacional que pueda contrarrestar el poder de las 200 bandas que dominan el 80% del territorio haitiano.»

Santo Domingo. – El historiador Manuel Núñez ha declarado que la utilización de soldados privados en Haití era inevitable y representa la única solución viable al conflicto en ese país. Núñez subrayó que no existe una fuerza nacional capaz de enfrentar el poder de las 200 bandas que controlan el 80% del territorio haitiano.

Núñez señaló que la comunidad internacional se mostró renuente a comprometerse y que ningún país asumió la responsabilidad directa de la situación, lo que llevó a recurrir a Kenia. Recordó que tras diecisiete años de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), no se lograron resultados significativos en el país vecino.

Soldados privados: una fuerza disuasoria

En sus declaraciones en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, transmitido por Antena 7, Núñez explicó que estos soldados privados, a quienes describió como mercenarios, no están actuando en nombre de un gobierno, sino bajo contratos adjudicados al mejor postor, en lugar de una misión de solidaridad.

El historiador enfatizó que la única manera de enfrentar a estas bandas es mediante una fuerza disuasoria compuesta por unos 2,600 hombres, no policías, sino fuerzas especiales con experiencia en misiones similares en África.

«Serán disuasorias porque lo que se espera en Haití es que, ante el avance de esas fuerzas bien equipadas y con un buen poder de fuego, se produzca una disuasión por parte de la mayoría de las bandas, se proceda al desarme y a la instalación de un gobierno legítimo que detenga el monopolio de la violencia, como debe ser en cualquier Estado,» manifestó Núñez.

Opinión sobre el Gobierno provisional de Haití

Al ser consultado sobre la forma en que el Gobierno provisional de Haití ha decidido organizarse, Núñez expresó que la situación en ese país es delicada y que la misión debe durar hasta el 7 de febrero de 2026, es decir, dos años.

Núñez consideró que una presidencia rotatoria podría añadir problemas adicionales a Haití, ya que introduce un elemento perturbador en las políticas implementadas. A su juicio, las decisiones por mayoría de cuatro y no por consenso son más plausibles, aunque no cree que una presidencia rotatoria, que implica una situación de inestabilidad permanente, sea efectiva.

«Creo que es preferible que el liderazgo lo ejerza quien tenga las cualidades y que sea permanente, con una línea política que incorpore todas las modificaciones necesarias,» agregó Núñez.

Las declaraciones de Manuel Núñez ponen en relieve la complejidad del conflicto en Haití y la dificultad de encontrar soluciones viables. Su perspectiva sobre el uso de soldados privados y la estructura del gobierno provisional aporta una visión crítica sobre las estrategias actuales y futuras para estabilizar el país.