El puente Francis Scott Key un ícono de Baltimore se desvanece
El puente Francis Scott Key cruzaba el rio Patapsco y el puerto exterior de Baltimore
Foto: Patorjk
En las primeras horas del 26 de marzo de 2024, el puente Francis Scott Key, una estructura emblemática que cruzaba el bajo río Patapsco y el puerto exterior de Baltimore, Estados Unidos, sufrió un colapso devastador.
Este puente, que portaba el honor de llevar el nombre del autor del himno nacional estadounidense, fue el escenario de un accidente sin precedentes cuando el portacontenedores Dali, bajo bandera de Singapur, impactó contra su pilar principal noreste, llevando la tragedia a la región metropolitana de Baltimore.
Desde su inauguración en marzo de 1977, el puente Francis Scott Key se erigió como un pilar de la ingeniería y el transporte en Maryland, sosteniendo no solo un récord por su tramo principal de 366 metros, sino también como el conducto principal para aproximadamente 11.5 millones de vehículos anuales.
Su estructura de acero, diseñada para facilitar el flujo vehicular y especialmente acondicionada para el tránsito de materiales peligrosos, representaba el cierre de un esfuerzo de dos décadas por completar la Interestatal 695, conocida como el Baltimore Beltway.
Historia del puente Francis Scott Key
La historia del puente refleja una saga de innovación y adaptación. Concebido en la década de 1960 como una solución al creciente tráfico portuario, su diseño final como puente surgió tras reconsideraciones económicas y prácticas sobre un propuesto túnel.
A lo largo de los años, el puente no solo facilitó el tránsito eficiente sino que también abrazó la tecnología, transitando hacia un sistema de peaje sin efectivo en 2019 para mayor comodidad de los usuarios.
El nombre del puente, adoptado en honor a Francis Scott Key en 1976, no solo honraba al poeta y abogado que inspiró con sus palabras durante la defensa de Fort McHenry, sino que también simbolizaba la resistencia y el espíritu de la comunidad de Baltimore. La ubicación del puente, cerca del histórico sitio de Fort McHenry, le confería una relevancia cultural y patrimonial profunda, marcando el paisaje de Baltimore con una boya que recordaba el legado de Key.
La catástrofe del 26 de marzo marca un punto de inflexión en la historia de Baltimore y del transporte en Maryland. La pérdida del Puente Francis Scott Key no solo es un golpe a la infraestructura física sino también al corazón de una comunidad que vio en este puente un símbolo de conexión y progreso.
Mientras las autoridades y los ciudadanos enfrentan las secuelas de este trágico evento, la memoria del puente y su significado perdurará, recordándonos la importancia de la seguridad, el mantenimiento y la vigilancia en nuestras estructuras vitales. La reconstrucción no solo será física, sino también emocional, mientras Baltimore se une en el proceso de sanar y reconstruir lo que se ha perdido.
