Narcos usaban talleres mecánicos para traficar drogas
Los talleres mecánicos utilizados por la banda se encuentran en El Bronx
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Presuntos narcotraficantes dominicanos y mexicanos usaban numerosos talleres mecánicos en El Bronx, para traficar cientos de kilos de drogas.
Entre estas, heroína, fentanilo y cocaína, según un comunicado de la DEA que arrestó a un grupo de ellos.
Una mujer formaba parte de la organización, dijeron los federales.
La agencia dijo que entre los líderes de la narco banda, cayeron Adalberto Velázquez, alias «Joe», Raymond Resto (Tone), Sal Castro, (Floss).
Joel López, (Rompiéndote) «Paul» y «Po», Willis Lleras, (Willy), Reinaldo Román, (Papo), Jaime García, (Jimmy), Antonio Burgos, (Anthony) y Marilyn Andino.
Desde los talleres mecánicos salían fentanilo, cocaína entre otras drogas
Todos son acusados de participar en una conspiración para distribuir heroína, fentanilo y cocaína.
Fueron presentados ante la jueza federal Ona T. Wang y el caso fue asignado al magistrado Ronnie Abrams.
Los fiscales dicen que los acusados eran una red que ofrecía aparentemente reparar autos.
Pero en realidad era una organización que proveía dosis de heroína y cocaína.
El expediente dice que durante los últimos cuatro años, los sospechosos han distribuido cientos de kilogramos de cocaína y heroína en El Bronx.
Vendía narcóticos en talleres de automóviles y garajes en El Bronx
Los acusados eran miembros de una organización de narcotráfico que empacaba y vendía narcóticos en múltiples talleres de automóviles y garajes en El Bronx, entre 2015 y febrero de 2019.
Y se estima que vendieron cientos de kilogramos de cocaína y heroína.
Gran parte de la heroína que distribuían estaba mezclada con fentanilo. Velásquez, Resto Castro, Lleras, Román, García, Burgos, y Andino, de 49 años, cada uno del Bronx
Diversos cargos enfrentan
Y López, están acusados de un cargo de conspiración para distribuir cocaína, heroína y fentanilo.
Que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años en prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua.
Los fiscales recuerdan que los cargos contenidos en el expediente, son meras acusaciones.
Y los acusados se presumen inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad.
