Mercado de Dajabón no operó este viernes

Mercado de Dajabón no operó este viernes

Suspensión del mercado de Dajabón: Impacto y controversia

Dajabón, la ciudad fronteriza conocida por su mercado binacional, vive hoy una inusual tranquilidad. El Gobierno de la República Dominicana ha cerrado la frontera, afectando directamente este intercambio comercial. El objetivo es frenar un proyecto de canal en el lado haitiano que amenaza con desviar el cauce del río Masacre.

Impacto en la comunidad haitiana

Aunque el cierre del mercado de Dajabón está en efecto desde el martes pasado, numerosos haitianos se han acercado al puente de Juana Méndez, que sirve como punto de entrada a territorio dominicano. Estas personas buscan acceder a la República Dominicana para adquirir víveres.

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Dependencia alimentaria

Para los haitianos residentes en la zona noreste de su país, el mercado de Dajabón es más que una simple plaza comercial. Aquí consiguen productos esenciales como pollo, huevos, embutidos, plátanos, guineos verdes, vegetales, harina, y artículos de higiene personal, entre otros.

Apoyo local a la medida gubernamental

Abigail Bueno, presidente de la Asociación de Comerciantes de Dajabón, ha respaldado la decisión gubernamental, a pesar de que su colectivo es el más afectado. «Estamos ante una medida de defensa nacional», aseguró.

Una pregunta de logística y pérdidas

Sin embargo, tanto Bueno como el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, han instado a las autoridades a permitir a los comerciantes de carne trasladar sus productos a otros mercados antes de que se deterioren. Esta petición se hace especialmente crítica dado que la seguridad del mercado está a cargo del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y del Ejército de la República Dominicana (ERD).

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Un equilibrio delicado

El cierre de la frontera en Dajabón pone de manifiesto la complejidad de las relaciones binacionales y las tensiones que pueden surgir de decisiones unilaterales. Mientras que las autoridades dominicanas cuentan con el apoyo local, la situación plantea serios desafíos en términos de seguridad alimentaria para la población haitiana y pérdidas económicas para los comerciantes. Es un equilibrio delicado que exige una solución ponderada y justa para todas las partes involucradas.

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