Margarita de la Rosa: cuando el sistema falla a quien siempre sirvi贸

Margarita de la Rosa: cuando el sistema falla a quien siempre sirvi贸

Por Johnny Arrendel  

Margarita de la Rosa, periodista de coraz贸n y voz incansable, enfrenta hoy un drama que nunca imagin贸. Diagnosticada recientemente con c谩ncer de mama, esta profesional de clase media, conocida por su trayectoria intachable, ha chocado con una realidad cruel: su seguro de salud, SeNaSa, apenas cubre una fracci贸n de los gastos que requiere su tratamiento.

Margarita de la Rosa: cuando el sistema falla a quien siempre sirvi贸
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Lo que deber铆a ser un respaldo s贸lido del sistema de seguridad social dominicano se ha convertido en una pesadilla financiera que amenaza con desestabilizar su patrimonio personal y familiar. 

Es un absurdo, una bofetada a la l贸gica, que alguien como Margarita, quien ha dedicado su vida a informar y servir, tenga que enfrentar esta lucha pr谩cticamente sola.  

Margarita no es una desconocida en el mundo del periodismo ni en el 谩mbito de la salud. Durante a帽os, fue la relacionista del Colegio M茅dico Dominicano (CMD), antes conocido como Asociaci贸n M茅dica Dominicana.

聽Desde ese puesto, con dedicaci贸n y empat铆a, gestion贸 atenciones de salud para periodistas, ciudadanos de a pie e incluso m茅dicos que enfrentaban enfermedades de alto costo. Su labor fue un puente entre los necesitados y el聽sistema, un esfuerzo por garantizar que nadie quedara desamparado.

Hoy, la iron铆a es desgarradora: la misma mujer que ayud贸 a tantos a navegar el sistema de salud ahora se encuentra atrapada en sus fallas.

El c谩ncer de mama, una enfermedad que en el 2022 fue el diagn贸stico m谩s com煤n entre los afiliados a SeNaSa, seg煤n datos de la instituci贸n, conlleva costos que pueden superar los 1.5 millones de pesos en su etapa inicial y escalar hasta los 2.9 millones dependiendo del estadio. 

No solo eso. Margarita es esposa de un m茅dico, un profesional que ha dedicado su vida a salvar otras. Juntos, han construido una vida de esfuerzo y compromiso, representando el rostro de la clase media dominicana: trabajadora, resiliente, pero vulnerable ante un sistema de seguridad social que promete mucho y entrega poco.

驴C贸mo es posible que una profesional como Margarita, con un seguro que deber铆a protegerla, tenga que enfrentarse a la posibilidad de agotar sus ahorros para poder superarlo?  

El Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), creado bajo la Ley 87-01, se supone que garantiza cobertura integral a todos los afiliados, sin distinci贸n. En 2021, el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) ampli贸 la cobertura para procedimientos como la reconstrucci贸n mamaria por c谩ncer y la mastectom铆a preventiva, un avance celebrado por muchos. 

Sin embargo, la realidad dista de ser ideal. Aunque SeNaSa asegura contar con 168 m茅dicos onc贸logos y 26 centros especializados, los afiliados como Margarita enfrentan trabas burocr谩ticas, demoras en autorizaciones y coberturas insuficientes que los obligan a pagar de su bolsillo sumas exorbitantes.

Esto no es protecci贸n social; es una traici贸n a la confianza de quienes sostienen el sistema con sus aportes.  

Margarita no se ha quedado de brazos cruzados. Con la valent铆a que la caracteriza, ha elevado su voz y reclamado a SeNaSa a trav茅s de la Direcci贸n de Asesor铆a y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA). 

Su lucha no es solo por ella, sino por todos los dominicanos que enfrentan el mismo calvario. 驴Cu谩ntos m谩s deben sacrificar su estabilidad econ贸mica para costear tratamientos que el sistema deber铆a cubrir?

La respuesta de SeNaSa, hasta ahora, ha sido insuficiente. Mientras la instituci贸n presume de tiempos de respuesta de cuatro d铆as para casos ambulatorios y 24 horas para hospitalizados, la realidad es que los costos desbordan las coberturas, dejando a los pacientes en un limbo de angustia y deudas.  

El caso de Margarita es un reflejo de una verdad m谩s amplia: el sistema de salud dominicano, a pesar de sus avances, sigue fallando a quienes m谩s lo necesitan. 

En 2022, m谩s de 21,000 afiliados a SeNaSa fueron diagnosticados con alg煤n tipo de c谩ncer, y el c谩ncer de mama encabez贸 la lista. La instituci贸n invirti贸 m谩s de 4,200 millones de pesos en casi dos millones de servicios de salud, pero para muchos, como Margarita, esa inversi贸n no se traduce en alivio tangible. 

La detecci贸n temprana, que podr铆a reducir costos y salvar vidas, es un lujo para quienes no tienen acceso inmediato a mamograf铆as o consultas especializadas.  

La paradoja es insoportable. Margarita, quien desde el CMD abog贸 por la salud de otros, hoy debe pelear por la suya propia. Su historia no es solo un drama personal; es un grito de indignaci贸n contra un sistema que abandona a los suyos.

 驴C贸mo puede ser que una periodista, una profesional con una vida dedicada al servicio, tenga que enfrentar la posibilidad de perderlo todo por una enfermedad que no eligi贸?

 El SDSS deber铆a ser un escudo, no una carga. La clase media, que sostiene con sus impuestos y aportes el engranaje del pa铆s, merece m谩s que promesas vac铆as y coberturas a medias.  

La lucha de Margarita tambi茅n pone en evidencia las tensiones hist贸ricas entre el CMD y las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), incluidas las estatales como SeNaSa. En 2022, el CMD convoc贸 paros y suspensiones de servicios contra las ARS, exigiendo mejores tarifas y condiciones.

 Mientras tanto, los afiliados, como Margarita, quedan atrapados en el fuego cruzado, pagando el precio de un sistema fragmentado donde los intereses de las partes parecen pesar m谩s que el bienestar de los pacientes.  

Es hora de que el periodismo dominicano se una en solidaridad con una de las suyas. Margarita de la Rosa no solo es una colega; es un s铆mbolo de la lucha por la dignidad y el derecho a la salud. Sus a帽os al servicio del CMD, ayudando a gestionar atenciones para tantos, merecen ser reconocidos con el mismo compromiso que ella mostr贸. 

Los periodistas, con su pluma y su voz, deben alzar un clamor para que el sistema no deje a Margarita sola en esta batalla.  

SeNaSa tiene la oportunidad de corregir esta injusticia. La instituci贸n debe garantizar a Margarita una cobertura total, con atenciones de calidad y un m铆nimo gasto de bolsillo. 

No se trata solo de cumplir con una resoluci贸n del CNSS o de alardear con estad铆sticas; se trata de devolverle la esperanza a una mujer que nunca dej贸 de darla a otros. 

La salud no puede ser un lujo, y mucho menos para alguien que ha dado tanto por su pa铆s.  

El drama de Margarita de la Rosa es un recordatorio de que el sistema de seguridad social dominicano necesita una reforma urgente. No basta con acuerdos firmados o resoluciones aprobadas; se necesita acci贸n concreta que priorice a las personas sobre la burocracia. 

Cada d铆a que pasa sin una soluci贸n es un d铆a m谩s de angustia para Margarita y miles de dominicanos en su misma situaci贸n.  

A Margarita, desde estas l铆neas, un abrazo solidario. A sus colegas periodistas, un llamado a no dejarla sola. Y a SeNaSa, una exigencia clara: cumpla con su deber. Garantice a Margarita de la Rosa la cobertura que merece, no como un favor, sino como un derecho. Porque si el sistema falla a alguien como ella, 驴qu茅 esperanza queda para el resto de nosotros?  

Johnny Arrendel es periodista y columnista. Su pluma siempre est谩 al servicio de la verdad y la justicia.

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