Fallece Piedad Córdoba: Una vida de lucha y controversia
Piedad Córdoba de 68 años, falleció víctima de un infarto
La política colombiana ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas y controvertidas. Piedad Córdoba, conocida por su activa participación en los procesos de paz y su labor en el Congreso de Colombia, falleció a los 68 años en Medellín, dejando tras de sí un legado de lucha, controversia y un fuerte compromiso con sus ideales políticos y sociales.
- Trayectoria política: Córdoba comenzó su carrera en la administración pública de Medellín en los años 80 y luego tuvo una extensa trayectoria en el Congreso colombiano. Fue una figura clave en las negociaciones para la liberación de secuestrados por las FARC durante los mandatos de Álvaro Uribe (2002-2010).
- Relaciones internacionales: Estrechamente vinculada con líderes latinoamericanos de izquierda como Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva, Córdoba fue una defensora incansable de los derechos humanos y la paz en Colombia. Nicolás Maduro expresó sus condolencias, destacando su lucha y valor como «una gran revolucionaria».
- Controversias y salud: Su vida estuvo marcada por escándalos, incluyendo acusaciones de tener agendas políticas secretas y conexiones con el chavismo y la guerrilla. En los últimos años, su salud se vio deteriorada, afectando su presencia política.
- Circunstancias de su muerte: Piedad Córdoba falleció a causa de un infarto. Según reportes, fue encontrada por sus escoltas en su apartamento en Medellín y trasladada a la clínica Los Conquistadores, donde llegó sin signos vitales. El presidente Gustavo Petro lamentó su muerte, resaltando su lucha por una sociedad más democrática.
- Piedad Córdoba fue una figura que generó tanto admiración como controversia. Su muerte ha resonado en el espectro político y social de Colombia, abriendo un espacio para reflexionar sobre su complejo legado y los procesos de paz en la historia reciente del país.
- A pesar de las críticas y los desafíos de salud, su compromiso con sus convicciones políticas y sociales permaneció inquebrantable hasta el final. Su fallecimiento no solo deja un vacío en la política colombiana, sino que también marca el fin de una era de activismo político apasionado y a menudo polarizante.
