Dueño bodega donde murió Junior Guzmán Feliz rompe silencio

Dueño bodega donde murió Junior Guzmán Feliz rompe silencio

Modesto Cruz, dueño de la bodega dijo que conocía a Junior Guzmán Feliz, desde niño

Dueño bodega donde murió Junior Guzmán Feliz rompe silencio

Modesto Cruz

NUEVA YORK.-El propietario de la bodega de El Bronx, en cuyo frente murió asesinado por un grupo de pandilleros, Lesandro »Junior» Guzmán Feliz, rompió su silencio el viernes, disculpándose con la familia y diciendo que hizo todo lo posible por ayudar al niño.

Cruz y sus empleados en la tienda East 183rd Street y Bathgate Avenue han sido criticados luego de que fue acusado de no intervenir para salvar al muchacho de 15 años antes del ataque con cuchillos y machetes, el pasado 20 de junio.

«Me siento muy mal», dijo Modesto Cruz, propietario de la tienda Cruz and Chiky en Tremont, a los periodistas junto con su abogado en una larga entrevista en español e inglés.

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Las imágenes de la cámara de vigilancia desde el interior de la bodega capturaron a, Junior Guzmán Feliz, que entró corriendo a la tienda para esconderse de los presuntos miembros de una pandilla dominicana conocida como Trinitarios.

«Solo quiero que la madre entienda … el dolor no está solo en ella. También sentimos dolor «, dijo Cruz, quien señaló que conocía al adolescente desde que era pequeño «.

En las imágenes, un trabajador parece detener al adolescente, pero Cruz afirma que estaba tratando de ayudar al adolescente.

Dueño bodega donde murió Junior Guzmán Feliz rompe silencio«Recuerdo su cara. Estaba tan asustado e intenté abrazarlo «, dijo Cruz refiriéndose a Lesandro »Junior» Guzmán Feliz.

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El dueño de la bodega afirmó que tan pronto como los agresores arrastraron a Guzmán Feliz fuera de la tienda, hizo su primera llamada al 911 a las 11:39 de la noche,

El abogado de Cruz, Francisco Serrano, afirma que su cliente también hizo una segunda llamada al 911.

Serrano dijo que Cruz «trató de esconder al niño» antes de que los presuntos miembros de la pandilla irrumpieran y le dijeran al propietario de la tienda «no se involucren».

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