Dominicanos víctimas masacre Orlando
La masacre ocurrió en la discoteca “Pulse” de Orlando, en Florida
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Más dominicanos asesinados en el ataque terrorista a la discoteca “Pulse” de Orlando (Florida) el domingo en la madrugada, siguen siendo identificados por el blog especial creado por la ciudad para dar a conocer los nombres y las edades, aunque no las nacionalidades, de las víctimas fatales de la masacre, pero familiares de los caídos, confirman las identidades en redes sociales y en medios de comunicación de Florida.
Omar Ocasio, de quien conocidos dicen era nativo de Moca y residía en el barrio Don Bosco de ese municipio, fue el primer nombre que surgió en el trágico listado que las autoridades de Orlando comenzaron a divulgar ayer domingo en la noche.
Allegados a la familia de Ocasio, dijeron que el joven de 22 años de edad, estudió en el colegio Don Bosco y llegó pequeño a Florida traído por sus padres.
Oscar Aracena, es otro de los dominicanos, cuyo nombre fue difundido hoy y su prima Yamilka Pimentel, residente en New Jersey, confirmó la identidad. El también emigró pequeño a los Estados Unidos desde la República Dominicana.
Aracena regresó de unas vacaciones en Nueva York y Canadá el mismo día que fue a la discoteca para participar en el evento “Noche Latina” y se convirtió en una víctima de la masacre. Pimentel, dijo que es prima de Aracena, y que él voló de nuevo a Orlando y se detuvo brevemente en su casa Kissimmee antes de irse con amigos a la discoteca.
«El fue a Canadá de vacaciones. Vimos imágenes», dijo Pimentel.
«Se detuvieron en Nueva York y fueron a las cataratas del Niágara. Ellos simplemente volaron de nuevo a Orlando el mismo día de la masacre«, agrega Yamilka.
Aracena, de 26 años, fue uno de los primeros muertos dentro de la discoteca, la madrugada del domingo. Pimentel dijo que Oscar se trasladó con su padre, Ambiorix Aracena, desde la República Dominicana a la zona de Florida Central, cuando era un niño.
«Oscar era un chico muy dulce. Muy dulce para todos», dijo Pimentel. “Cada vez que conocía a alguien, a todos les caía bien”, dijo Yamilka.
Juan Ramón Guerrero, es otro dominicano asesinado en la discoteca y su cuenta de Instagram, está llena de fotos con su novio Christopher Leinonen, quien también fue asesinado en la discoteca, además de muchos familiares y amigos.
Guerrero, tenía de 22 años y fue también uno de los primeros en caer bajo las balas del terrorista.
Christine Leinonen, madre del novio de Guerrero, le dijo al canal local en Orlando de la cadena ABC que su hijo, no aparece ni vivo ni muerto, pero que tiene esperanzas de que haya sobrevivido.
Señaló que se enteró de la muerte de Guerrero, porque vio imágenes del dominicano cuando era transportado en una ambulancia con múltiples heridas de balas.
Ella recordó que las autoridades de Orlando, han dicho que no hay una gran cantidad de cadáveres en la discoteca, que es una gigantesca escena del crimen.
«Ellos no pueden identificar a nadie, por lo que podríamos tener que esperar horas y horas antes de que nos damos cuenta”, añadió la madre del novio del dominicano.
Luis Daniel Wilson León, de 37 años, que se crió en Puerto Rico, y de allí se mudó a Florida después de emigrar a la isla desde la República Dominicana, es otro de los criollos asesinados en la discoteca. Fue descrito como “un protector, confidente y héroe”, por Daniel Casiano, quien era su amigo desde hacía casi 20 años.
«Crecimos en un pueblo muy pequeño en Puerto Rico y él iba a la misma iglesia que en la que yo estaba”, dijo Casiano.
Relató que Wilson fue una de los primeros gay que se declaró homosexual, pero que él (Casiano) no lo sabía hasta ese momento.
«Se mudó a Vero Beach solo, y sin saber casi nada de inglés, él era mi héroe», dijo narra Casiano.
Detalló que Wilson fue promovido a gerente de una tienda de zapatos y le dio trabajo cuando se mudó de Puerto Rico a los Estados Unidos. Wilson había ido a la discoteca junto a Jean Carlos Méndez Pérez, de 35 años y otro amigo, también ultimados en el tiroteo. Los tres se conocían desde hacía ocho años.
