Corrupción y miseria

Por Manuel Hernández Villeta

Ningún grupo social tiene respuestas a los problemas fundamentales dominicanos que son el hambre, la miseria absoluta, la mala distribución de las riquezas y la creación de nuevas plazas de empleo.

Corrupción y miseriaLos llamados cuatro grandes partidos políticos, que en realidad son dos, tienen en su agenda de lucha hacer frente a las causas que mantienen a la República Dominicana fuera del mapa del desarrollo.

No sólo es presentar el desarrollo en base a la infraestructura de los grandes consorcios, sino ver en qué proporción toca las manos de los que viven de un salario mínimo, son chiriperos, desocupados o subsisten en lo traiga el día.

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El bipartidismo ya existe en el país, es el reagrupamiento de los grupos políticos, pero ello deja a millones de dominicanos sin sentir el calor de las soluciones. Las elecciones únicamente privilegian a los que tienen en sus bolsillos millones de pesos para destinarlos a las campañas de ocasión.

No puede haber desarrollo dominicano, si primero no se eliminan de cuajo los grandes charcos de abandono social. Las grandes plazas comerciales y los destinos turísticos ampliarán sus ganancias y ofertas, pero el pueblo seguirá congelado en la desesperanza.

Hay que hacer un alto en este camino, y comenzar a dar un paso al frente para buscar salidas a los males ancestrales. No tiene importancia la celebración de planes nacionales o de pactos para el desarrollo, porque todos los que se han ejecutado fracasaron. Solo sirvieron para reunirse en hoteles de lujo y degustar el menú del día, y una bebida espumosa para festejar la ocasión.

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La República Dominicana hoy está más dividida que nunca. Hay un puñado que atesora toda la riqueza, y hay millones que carece de todo. Solo hay que esperar que se dé un capitalismo de rostro humano y de solidaridad en sus acciones.

La lucha contra la corrupción es importante y necesaria, pero no será el elixir que va a solucionar nuestros males. ¿De qué vale enfrentar la corrupción sino se aplican medidas de corte social?.

Corrupción y miseria tiene que ir en la misma agenda. Se compaginan sus estragos. No se puede privilegiar uno y olvidar el otro. ¡Ay!,. se me acabó la tinta.

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