Cancelan a la doctora Mirna López como directora hospital infantil
Mirna López aspira a ser diputada en las proximas elecciones
SANTIAGO.-En un giro inesperado y controvertido, Mirna López, quien se desempeñaba como directora del Hospital Infantil Universitario Doctor Arturo Grullón en Santiago, ha sido despedida la mañana de este viernes sin recibir ninguna explicación.
Este hecho ha resonado con fuerza, no solo dentro de los muros del centro hospitalario sino también en el ámbito político y social de la región.
López, reconocida por su dedicación y liderazgo al frente del hospital, compartió su desconcierto y descontento ante esta abrupta decisión.
«Realmente me tomó por sorpresa. Estábamos en proceso de cumplir con todos los requisitos para la licencia, conforme a la resolución, pero me encontré con esta cancelación sin motivo alguno», expresó López en comunicación con medios locales, reflejando una mezcla de incredulidad y frustración.
La situación se complica aún más al considerar que López había solicitado una licencia con el fin de postularse a una diputación por la circunscripción número dos bajo la bandera del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Este detalle añade una capa de complejidad política al asunto, sugiriendo posibles motivaciones subyacentes detrás de su despido.
Noticia del despido de la doctora Mirna López
La noticia del despido ha causado un gran impacto entre el personal del hospital y miembros del PRM, quienes han salido en defensa de López. Destacan su excepcional gestión y el progreso que el hospital ha experimentado bajo su dirección, calificando la decisión de injusta y sin fundamento.
La comunidad hospitalaria y los afiliados al partido están movilizándose, buscando respuestas y exigiendo justicia para una profesional que, a su juicio, ha demostrado integridad y compromiso con la salud infantil.
Este incidente no solo pone de relieve la tensión entre la administración hospitalaria y las aspiraciones políticas de sus miembros, sino que también plantea serias preguntas sobre la transparencia y los criterios utilizados para tomar decisiones críticas que afectan a instituciones clave de salud.
La comunidad espera que este caso se maneje con la debida diligencia, asegurando que la gestión hospitalaria y los intereses políticos no socaven el bienestar y la estabilidad de los servicios esenciales para los niños y niñas de Santiago.
En resumen, el despido de Mirna López abre un debate sobre la ética profesional, la politización de la gestión hospitalaria y el derecho de los profesionales de la salud a participar en la vida política sin temor a represalias. Será fundamental seguir de cerca este caso para entender sus implicaciones y el rumbo que tomarán las acciones de los implicados en busca de una resolución justa.
