Arzobispado dice sociedad va por mal

maxwell reyes agosto 9, 2019 3 min de lectura

SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad estima que la sociedad va por mal camino, como consecuencia de los actos de violencia y delincuencia que con frecuencia se producen en el país y en otras naciones.

Dicha consideración estará contenida en el editorial del próximo domingo del semanario Camino, su órgano escrito, con el título de “No enterremos los valores”, en el que analiza eventos ocurridos en los últimos días tanto a nivel nacional como internacional.

 
Dice que los hechos de violencia vividos aquí y fuera del país, producen acto de perplejidad. “Pegarle fuego a una vivienda con los hijos y la madre dentro de ella, pro­vocado por un hombre que perdió el rumbo de su vida y brota odio por sus poros, se está repitiendo con frecuencia”.

De igual manera, Camino destaca el hecho de ver a una madre golpeada por su hijo, al que las drogas volvieron trizas su cerebro “era  un acto que jamás pensába­mos ver”.

Asimismo, ver a funcionarios del sector público echando por el suelo su dignidad, desacreditando las institucio­nes que representan y trai­cionando la con­fianza que el pueblo depo­sitó en ellos, solo por el afán de acumular riquezas aun­que nunca puedan andar por las calles con la frente en alto, y siendo una ver­güen­za para sus hijos, se está convirtiendo en un estilo de vida.

Por igual, que motivados por el racismo “encontremos personas que cometen críme­nes contra seres humanos inocentes, como ha ocurrido en El Paso y Ohio, Estados Unidos, el pasado fin de semana, es un retroceso de la historia que creíamos supe­rado.

”Vamos por un mal camino. La ruta escogida por un sector de la socie­dad solo nos lleva al abismo, la desesperación y la angustia permanente”, agrega Camino en su editorial.

Al tiempo de recordar que la humanidad fue creada para ser feliz, el editorial dice que es hora de globalizar la espe­ranza y la solidaridad, recomendando no perder un ­mi­nuto más en la construcción de un mundo mejor.

“Y comencemos a fomentar en todos los ambientes una cultura del encuentro, por­que si continuamos ente­rrando los valores que dan sentido a nuestra existencia, la faz de la tierra se volverá un caos, y así el mundo será inhabitable. Aprendamos a vivir en convivencia, como verda­deros hermanos”, termina diciendo.