Parlamento de Corea del Sur destituye al presidente Yoon Suk Yeol tras declarar la ley marcial

Seúl, Corea del Sur. El Parlamento surcoreano aprobó este miércoles la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, en medio de una crisis institucional provocada por la controvertida declaración de la ley marcial.

La decisión fue celebrada por miles de ciudadanos que salieron a las calles de Seúl tras conocer el resultado en directo. Sin embargo, la última palabra la tiene el Tribunal Constitucional, que deberá decidir en los próximos meses si ratifica la decisión parlamentaria o restituye al mandatario.

Yoon Suk Yeol: Una destitución histórica impulsada por la oposición

La moción de censura, impulsada por la oposición, logró finalmente ser aprobada en una segunda votación, después de que una primera iniciativa fracasara el sábado anterior.

El éxito de esta moción fue posible gracias al apoyo de 12 diputados del propio partido gobernante, quienes votaron en contra del presidente Yoon, marcando un giro significativo en la política interna del país.

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El presidente de la Asamblea Nacional anunció el resultado mientras la multitud en Seúl reaccionaba con vítores y celebraciones. En contraste, Yoon Suk Yeol compareció minutos después en televisión, aceptando el resultado pero advirtiendo que «no se rendirá».

Crisis política y militar en Corea del Sur

La destitución de Yoon se produce en medio de un clima político tenso. La declaración de la ley marcial, que buscaba controlar las crecientes protestas en el país, fue duramente criticada tanto por la oposición como por sectores de la ciudadanía. La situación se agravó tras el intento de suicidio del exministro de Defensa, actualmente encarcelado por su colaboración en la decisión del presidente.

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Ante el vacío de poder, el primer ministro asumió de manera provisional la presidencia y aseguró su compromiso con garantizar la estabilidad del país. Mientras tanto, el ministro de Defensa interino pidió a los militares que se mantuvieran preparados, en medio de preocupaciones por el orden interno.

Repercusiones internacionales

La destitución de Yoon Suk Yeol ha generado inquietud en la comunidad internacional. Corea del Sur, junto a Japón, es uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región, y el caos político podría tener implicaciones estratégicas. No obstante, el ministro de Relaciones Exteriores surcoreano envió un mensaje de tranquilidad a Washington, asegurando que las relaciones bilaterales se mantienen sólidas.

El Tribunal Constitucional tiene la última palabra

Aunque el Parlamento ha destituido formalmente al presidente, la decisión final recae en el Tribunal Constitucional, que tiene un plazo de seis meses para evaluar la moción y emitir su veredicto. Si el tribunal ratifica la decisión, Yoon será destituido permanentemente. De lo contrario, podría ser reinstalado en el cargo, lo que añadiría otra capa de complejidad a la crisis.

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Celebraciones en las calles y un futuro incierto

Más de 200,000 personas se congregaron en las calles de Seúl para celebrar la destitución, en lo que algunos califican como una victoria para la democracia. Sin embargo, el futuro político de Corea del Sur sigue siendo incierto, mientras el país enfrenta un período de inestabilidad política que podría tener profundas repercusiones nacionales e internacionales.

La próxima decisión del Tribunal Constitucional será crucial para definir el rumbo del país en los meses venideros.

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