Camino aboga por una educación de calidad en el nuevo año escolar

Santo Domingo.-El semanario católico Camino ha destacado en su editorial de este domingo, titulado «La Escuela que Soñamos», la importancia del inicio del nuevo año escolar, que comenzará el próximo 26 de agosto con la participación de más de 2.6 millones de estudiantes en toda la República Dominicana.

La editorial hace un llamado a la armonía entre la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y el Ministerio de Educación, y aboga por una mejora en la calidad educativa para evitar la interrupción de clases que afecta principalmente a las familias de escasos recursos.


Camino recuerda con nostalgia los cánticos de la niñez que marcaban el inicio de las clases y destaca cómo el comienzo del año escolar trae consigo una «esperanza» para el crecimiento integral de los estudiantes, quienes representan el futuro del país. El editorial subraya que el nuevo ciclo escolar es una oportunidad para construir días más felices para la Patria a través de una educación sólida y de calidad.

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Asimismo, el semanario católico resalta la necesidad de que en las relaciones entre la ADP y el Ministerio de Educación predominen el respeto y la armonía. Este clima de cooperación es vital para evitar el protagonismo que, según la editorial, ha perjudicado a las familias más pobres. Estas familias, muchas veces forzadas a sacrificar sus ingresos para inscribir a sus hijos en colegios privados debido a las constantes suspensiones de clases en las escuelas públicas, se ven afectadas en su economía y en la preparación académica de sus hijos.

En este contexto, Camino celebra la postura actual de la ADP, que aboga por un gran acuerdo a favor de la calidad educativa. El editorial resalta la importancia de lograr consensos que estimulen un cambio significativo en la educación durante el nuevo año escolar.

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Camino cuestiona por qué naciones vecinas, con presupuestos inferiores al 4% destinado en la República Dominicana para el Ministerio de Educación, logran obtener mejores resultados en sus sistemas educativos. Esta reflexión pone en evidencia la necesidad de mejorar la gestión y calidad educativa en el país, con un enfoque en garantizar un mejor rendimiento académico.

El editorial concluye con un llamado a la unión de voluntades para hacer del próximo año escolar el mejor de la historia dominicana. Señala que el país necesita una educación sólida para sentar las bases de un futuro prometedor y subraya que solo a través de una buena educación será posible construir la nación que todos desean.

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