Abogan por defensa de la soberanía dominicana

Administrator octubre 15, 2023 2 min de lectura

República Dominicana debe continuar exigiendo respeto a los acuerdos internacionales

La realidad geopolítica entre la República Dominicana y Haití ha sido tensa y desafiante, subrayada recientemente por las declaraciones del doctor Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano.

En medio de un ambiente de provocaciones, el país ha buscado soluciones pacíficas y sensatas para disuadir conflictos, particularmente tras la construcción de un canal en territorio haitiano que desvía las aguas del río Masacre.

Ramírez resalta la importancia de mantener una postura firme y exigir respeto a los acuerdos internacionales, en busca de un diálogo constructivo con Haití.

Sin embargo, encontrar un interlocutor válido ha sido una tarea ardua. La situación se complica aún más con declaraciones inadecuadas y atrevidas, muchas de ellas falsas y agresivas hacia la República Dominicana, que buscan interferir en asuntos internos.

Medidas Adoptadas: Cierre de Fronteras y Tecnología

Frente a estas adversidades, la decisión de cerrar la frontera fue vista como una respuesta categórica necesaria, aunque se ha permitido un tránsito controlado de personas por razones humanitarias. La utilización de tecnología biométrica ha sido clave para mantener un control efectivo en estos tránsitos, mostrando un balance entre firmeza y humanidad.

Desafíos Judiciales: Salida de Milton Ray Guevara del TC

La reciente salida del presidente del Tribunal Constitucional, Dr. Milton Ray Guevara, agrega una capa de preocupación en el ámbito judicial. Ramírez expresa que la selección de nuevos magistrados para el TC debe ser meticulosa, asegurando que estén alineados con los intereses supremos de la nación. La contribución de Ray Guevara ha sido invaluable, y su salida pone en perspectiva la importancia de tener figuras comprometidas con la soberanía y los altos intereses nacionales en posiciones clave.

Reflexiones Finales: Manteniendo la Resiliencia

En este escenario, la resiliencia y la defensa continua de la soberanía dominicana se vuelven cruciales. El tratamiento de las relaciones con Haití debe ser manejado con prudencia, entendimiento y firmeza, evitando provocaciones y buscando soluciones diplomáticas y justas. También es imperativo asegurar que el sistema judicial esté compuesto por individuos íntegros y comprometidos, capaces de defender los valores y principios fundamentales de la nación.