Wander Franco recibe pena suspendida por abuso sexual, madre de la víctima condenada por explotación y lavado de activos

maxwell reyes June 26, 2025 5 min de lectura

El Tribunal Colegiado de Puerto Plata ha dictado sentencia en el sonado caso del beisbolista Wander Franco, condenándolo a dos años de prisión con pena suspendida por abuso sexual en perjuicio de una menor de 15 años.

Esta decisión, que ha generado amplio debate, contrasta con la sentencia impuesta a Martha Vanessa Chevalier, madre de la víctima, quien fue condenada a diez años de reclusión por explotación sexual y lavado de activos, una muestra clara de la firmeza judicial contra quienes trafican con la dignidad humana.

Un fallo matizado para el pelotero Wander Franco

La tarde del jueves en Puerto Plata fue testigo de un veredicto que equilibró la justicia con la consideración de las circunstancias.

Los jueces Jakayra Veras, Venecia Rojas y José Juan Jiménez del tribunal evaluaron más de 160 pruebas documentales y testimoniales para determinar la responsabilidad penal de ambos acusados.

Para Wander Franco, la condena de dos años fue suspendida bajo condiciones especiales, un recurso legal que permite al infractor evitar la cárcel si cumple con ciertas directrices judiciales.

Este tipo de suspensión, amparada en el artículo 341 del Código Procesal Penal de la República Dominicana, se aplica a penas privativas de libertad iguales o inferiores a cinco años.

La decisión de aplicar una pena suspendida a Wander Franco se basó en factores clave como su juventud, su estatus de infractor primario, y el impacto ya significativo en su carrera profesional, una situación que lo llevó a las lágrimas al escuchar el fallo.

Los magistrados fueron enfáticos al señalar que su conducta fue “una mala decisión” y le impusieron condiciones estrictas: deberá mantenerse alejado de menores de edad con fines sexuales.

Una violación de esta disposición resultaría en la revocación de la suspensión y el cumplimiento efectivo de la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe. La jueza Veras, con un tono aleccionador, le instó a “esperar un tiempo para no reincidir en actos de esta naturaleza” si no se siente atraído por personas de su edad.

Adicionalmente, Wander Franco deberá pagar una multa equivalente a diez salarios mínimos del sector público, una suma considerable para muchos, pero simbólica para un atleta de su envergadura.

La firmeza de la justicia contra la explotación: El caso de Martha Vanessa Chevalier

El contraste es palpable con el caso de Martha Vanessa Chevalier. El tribunal no titubeó al calificar su accionar como “bochornoso, reprochable y castigado por la ley”.

La sentencia de diez años de prisión para la madre fue unánime con la solicitud del Ministerio Público, reflejando la gravedad de sus delitos: explotación sexual de menores y lavado de activos.

Se comprobó que Chevalier utilizó a su hija como “mercancía para obtener beneficios económicos”, ejerciendo “presión y chantaje” contra Franco para obtener dinero, incluso para cubrir gastos escolares.

La corte subrayó que hubo un “claro ocultamiento y una intención de legalizar bienes obtenidos ilícitamente”, evidenciando el lavado de activos.

Esta condena, robustamente sustentada, invoca múltiples legislaciones dominicanas: la Ley 136-03 (Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes), la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, y los artículos 265 y 266 del Código Penal Dominicano.

La minuciosidad del tribunal en el análisis probatorio fue tal, que destacaron el “volumen probatorio”, llegando a indicar que los fiscales “redundaron con múltiples pruebas”.

Implicaciones y reflexiones futuras

Este caso pone de manifiesto la compleja interacción entre la fama, la vulnerabilidad y la justicia. Mientras la condena de Franco subraya la importancia de la rehabilitación y la prevención en casos de abuso, la sentencia de Chevalier envía un mensaje contundente sobre la tolerancia cero hacia la explotación infantil y la criminalidad organizada. ¿Cómo impactará este precedente en la protección de menores y en la responsabilidad de figuras públicas en la República Dominicana?

La decisión judicial no solo cierra un capítulo legalmente sino que abre una necesaria reflexión social sobre la protección de la infancia y la ética en las relaciones.

La “mala decisión” de Franco, como la calificaron los jueces, le costó no solo un revés judicial, sino un daño significativo a una carrera que prometía ser estelar. La sociedad civil y las autoridades seguirán vigilantes, esperando que este fallo sirva como un faro para prevenir futuras ocurrencias y garantizar que la justicia prevalezca, especialmente cuando los más vulnerables son las víctimas.