Una procuraduría contra el narcotráfico
Por: Ramón Antonio Veras.
Introducción
1.- Los males sociales no se eliminan por súplicas ni por expresar deseos de que no existan las maldiciones.
2.- No desaparecen los fenómenos sociales nocivos por leyes represivas, ni por la violencia utilizada mediante órganos del Estado.
3.- Los delitos presentes en una sociedad policlasista como la dominicana, no se suprimen por devoción, ruegos, oraciones, súplicas o por la buena o mala fe de un funcionario.
4.- Una sociedad enferma aloja en su interior toda clase de enfermedades incurables que le son propias, fruto del régimen económico que le sirve de sustentación o base de apoyo.
Idea central
5.- La magistrada Procuradora General de la República, licenciada Jeni Berenice Reynoso, le declaró a los medios de comunicación del país la creación de la “Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Drogas Narcóticas, con el objetivo de profundizar en una estrategia integral de persecución del narcotráfico en República Dominicana”.[i]
6.- No ponemos en duda la buena intención de la magistrada Jeni Berenice para enfrentar el fenómeno del narcotráfico y otros delitos.
7.- Pero ocurre que el tráfico de drogas ilegales forma parte de las actividades ilícitas que están firmes en el seno de la sociedad dominicana y no importan los medios legales para enfrentarlos con éxito.
8.- La sociedad dominicana está infectada por otros fenómenos que, como el narcotráfico, deben ser eliminados.
9.- Partiendo de la idea de la magistrada Jeni Berenice, de crear un ministerio especial contra el narcotráfico, entonces sería necesario un órgano especial para combatir las tantas acciones delincuenciales vigentes en el país.
10.- Una sociedad como la dominicana, podrida por entero, no tiene salvación por la aplicación de instrumentos represivos.
11.- El cuerpo social del país ha llegado a un grado tal de degradación que el delito cada día se profundiza más, aunque un buen ciudadano o eficiente funcionario lance ruego o súplica a su Dios.
12.- La putrefacción que corroe el medio donde estamos viviendo dominicanas y dominicanos es adecuada, ideal para que florezca la criminalidad.
13.- Por la forma como está organizada la sociedad dominicana, el antisocial de todos los pelajes crece sin cesar, porque el delincuente de cuello blanco y cuello sucio tiene aquí una especie de paraíso, un lugar delicioso para sus acciones al margen de la ley.
14.- El asunto de la delincuencia es sistémico y como tal hay que tomarlo en consideración, por lo que carecen de sentido las medidas que se tomen para liquidarlo si no se toca el sistema social.
15.- Las manchas, las lacras propias del orden social dominicano no desaparecen aunque así lo quiera la Virgen de la Altagracia, el cardenal López Rodríguez, como tampoco si resucita y lo pide el Papa Francisco.
16.- Para acabar con el narcotráfico como fenómeno social, hay que hacer desaparecer la fuente desde donde se origina, que es la misma donde nacen corrupción, criminalidad, pobreza y otras manchas que nos lesionan.
Santiago de los Caballeros,
19 de noviembre de 2025.
Fuente de información:
[i] Periódico La Información, 17 de noviembre 2025, página 6, edición impresa.
