Abel Martínez: “Turnos laborales sin planificación”

maxwell reyes June 19, 2025 4 min de lectura

Gobernar no es improvisar: Abel Martínez critica los nuevos turnos laborales en oficinas públicas

SANTO DOMINGO. – El exalcalde de Santiago y excandidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, arremetió contra la reciente disposición del gobierno que impone turnos laborales extendidos en entidades públicas. A su juicio, se trata de una medida improvisada, carente de planificación y sin sustento técnico.

Circular del MAP establece nuevos horarios desde julio

La medida fue formalizada mediante la circular 008962 del Ministerio de Administración Pública (MAP), la cual obliga a instituciones como Pasaportes, Aduanas, Migración e Impuestos Internos a operar en dos turnos:

• De 7:00 a.m. a 2:00 p.m.
• De 2:00 p.m. a 9:00 p.m.

El objetivo declarado por las autoridades es contribuir a descongestionar el tránsito vehicular en el Gran Santo Domingo a través del escalonamiento de los horarios.

“Es una salida desesperada, sin base técnica”

Para Abel Martínez, esta disposición revela la falta de una verdadera estrategia de movilidad urbana.

“Cambiar horarios sin antes haber transformado el transporte público, sin garantizar la seguridad para los empleados, y sin evaluar el impacto económico, operativo e institucional, es una fórmula para el caos”, expresó.

El dirigente político aseguró que el gobierno ha optado por una medida aislada, sin consultar a los trabajadores ni prever las consecuencias logísticas y presupuestarias.

Riesgos de extender la jornada sin transporte nocturno

Martínez, con experiencia en la gestión de estructuras municipales complejas, advirtió sobre los riesgos de implementar turnos nocturnos sin transporte público seguro ni infraestructura adecuada.

“¿Cómo esperan que el empleado público llegue a casa a las 10 de la noche si no hay rutas nocturnas, ni iluminación, ni vigilancia?”, cuestionó.

También señaló que este nuevo esquema vulnera derechos laborales, genera incertidumbre operativa y pone a prueba la capacidad presupuestaria de las instituciones afectadas.

“El tránsito no se resuelve con una circular”

El excandidato presidencial consideró que atacar el problema del tránsito con simples cambios de horario demuestra falta de visión estratégica.

“El problema del tránsito no se resuelve con una circular. Se resuelve con planificación real, mejoras al transporte colectivo, coordinación con el sector privado y modernización vial”, puntualizó.

A su juicio, el país necesita una política urbana de largo plazo que contemple desde semáforos inteligentes hasta educación vial, pasando por un rediseño integral del sistema de transporte.

Propuestas de solución desde la oposición

Abel Martínez no se limitó a criticar, sino que presentó cinco propuestas concretas para abordar el tránsito de forma efectiva:

1. Planes piloto por zona

Implementar proyectos por institución y ubicación, evaluando sus efectos antes de extenderlos a todo el sistema.

2. Coordinación con el sector privado y escuelas

Ajustar horarios no solo del sector público, sino también de empresas y centros educativos, para lograr un verdadero escalonamiento.

3. Transporte colectivo nocturno

Extender las rutas de transporte con horarios nocturnos, unidades seguras y vigilancia policial.

4. Inversión en tecnología vial

Adoptar herramientas como semáforos inteligentes, sensores de tráfico y sistemas de monitoreo en tiempo real.

5. Consulta y participación

Incluir la voz de los servidores públicos y usuarios antes de imponer cambios estructurales de gran impacto.

“Lo demás es puro ensayo y error”

Martínez concluyó su intervención con un mensaje claro:

“A los problemas serios no se les puede responder con ocurrencias. Si el gobierno quiere resultados, tiene que planificar, escuchar y actuar con responsabilidad. Lo demás es puro ensayo y error… y ya estamos pagando las consecuencias”.

Con esta declaración, el líder político dejó en evidencia su preocupación por lo que considera una decisión improvisada del gobierno, que pone en riesgo tanto la eficiencia institucional como la estabilidad laboral de miles de empleados públicos.