Reino Unido respalda a EE.UU. tras ataque a Irán y exige solución diplomática

maxwell reyes June 22, 2025 3 min de lectura

Reino Unido respalda a EE.UU. pero se mantiene al margen del ataque a Irán

Starmer condena el programa nuclear iraní y pide una solución diplomática

Reino Unido ha sido uno de los primeros países en expresar su apoyo a Estados Unidos tras el reciente ataque a instalaciones nucleares iraníes.

El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el programa nuclear de Irán como una “grave amenaza para la seguridad internacional” y respaldó la ofensiva estadounidense como una medida para contener dicha amenaza.

En un comunicado emitido en la mañana, Starmer subrayó que su gobierno “nunca permitirá que Irán desarrolle un arma nuclear” e instó al régimen de los Ayatolás a regresar a la mesa de negociaciones para encontrar una salida diplomática al conflicto.

Apoyo sin intervención: Reino Unido evita implicarse militarmente

Aunque el gobierno británico se ha mostrado solidario con la postura de Washington, también ha dejado claro que no ha participado en el ataque. De hecho, el gabinete de emergencia convocado por Starmer decidió, siguiendo el consejo del fiscal general, no implicarse en acciones militares directas, al considerar que podrían tratarse de operaciones ilegales bajo el derecho internacional.

No obstante, Londres mantiene la disposición de actuar en defensa de sus intereses y de los de sus aliados si fuese necesario.

Evacuaciones desde Israel y cautela diplomática

En paralelo, Reino Unido ha comenzado a coordinar con Israel la evacuación de ciudadanos británicos desde Oriente Próximo. Ocho vuelos especiales están previstos para el inicio de la próxima semana con el objetivo de repatriar a quienes deseen abandonar la región.

Expertos en política exterior destacan que Reino Unido busca un equilibrio delicado: mostrar firmeza frente a Irán sin comprometer su relación con la Unión Europea, que ha optado por no involucrarse en el conflicto. Además, el gobierno británico mantiene una postura crítica respecto a las recientes acciones de Israel en Gaza, incluso imponiendo sanciones a dos ministros israelíes por incitación a la violencia extrema.

El fantasma de Irak aún pesa en la opinión pública británica

El recuerdo de la invasión a Irak en 2003 sigue presente en la memoria colectiva del Reino Unido. En aquel entonces, el entonces primer ministro Tony Blair apoyó a EE.UU. bajo la premisa de la existencia de armas de destrucción masiva, que posteriormente resultó ser falsa. Este precedente explica en parte la reticencia actual a involucrarse en un nuevo conflicto en Medio Oriente.