Rechazan carretera del Ámbar y plantean transporte sostenible
El debate ambiental y la necesidad de movilidad responsable
Santiago.-La discusión sobre la construcción de la llamada carretera del Ámbar ha reabierto uno de los debates ambientales más importantes para la región norte de la República Dominicana: ¿cómo equilibrar el desarrollo económico con la preservación de ecosistemas estratégicos? La Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP) ha asumido una postura categórica en contra de este proyecto, argumentando que representa una amenaza directa para la cordillera Septentrional, una zona reconocida por su valor ecológico, su abundancia de nacientes y su biodiversidad única.
Para FUNDETROP, el problema no es la necesidad de movilidad entre Santiago y Puerto Plata, sino el enfoque. La organización plantea que insistir en abrir nuevas carreteras en una de las formaciones montañosas más sensibles del país constituye un error estratégico y ambiental. En su lugar, propone alternativas modernas, sostenibles y alineadas con las tendencias internacionales de transporte masivo.
Este artículo profundiza en la postura de FUNDETROP, analiza los impactos ambientales señalados, evalúa la propuesta de transporte masivo y revisa modelos internacionales que demuestran que el desarrollo y la conservación pueden coexistir. El lector encontrará aquí información exhaustiva, respaldada y contextualizada para comprender un debate que trasciende lo local y se relaciona con las políticas públicas de movilidad y sostenibilidad en toda la República Dominicana.
¿Por qué FUNDETROP se opone a la Carretera del Ámbar?
Impactos ambientales directos en la Cordillera Septentrional
La Cordillera Septentrional es uno de los ecosistemas más frágiles del país. Estudios del Ministerio de Medio Ambiente han señalado que esta zona es altamente susceptible a la erosión, la pérdida de cobertura forestal y la degradación de suelos, factores que aumentan significativamente con la apertura de vías nuevas. Abrir una carretera en un terreno de alta pendiente genera un impacto inmediato: desmonte de bosques, alteración del suelo y vulnerabilidad a deslizamientos.
FUNDETROP advierte que la construcción crearía una “herida ecológica” permanente, pues no solo implica la apertura inicial, sino también el uso continuado, el aumento del tránsito vehicular y la inevitable expansión de actividades humanas alrededor de la vía.
La organización insiste además en un punto clave: la Cordillera ya posee carreteras funcionales y mejorables. Es decir, el impacto sería innecesario y evitable, lo que agrava aún más el costo ambiental del proyecto.
Riesgos para la biodiversidad y hábitats endémicos
La Cordillera Septentrional alberga especies endémicas como la cotorra de la Hispaniola, el solenodonte y diversas especies de anfibios y reptiles. De acuerdo con evaluaciones de biodiversidad realizadas por la Academia de Ciencias de la República Dominicana, estos hábitats presentan altos niveles de endemismo y requieren corredores biológicos continuos para garantizar su supervivencia.
La construcción de una carretera provoca la fragmentación de estos corredores, creando “islas” de vegetación que limitan la movilidad de las especies y aumentan su vulnerabilidad. FUNDETROP subraya que este tipo de impacto es irreversible y que socava décadas de esfuerzos de conservación tanto públicos como privados.
Adicionalmente, los bosques nublados de la zona —uno de los ecosistemas más escasos del Caribe— son extremadamente sensibles a cambios estructurales en el paisaje, un argumento central presentado por especialistas en ecología tropical.
Afectación a cuencas hidrográficas y servicios ecosistémicos
La Cordillera Septentrional es un “banco de agua” para decenas de comunidades. Varias cuencas esenciales nacen allí, incluyendo tributarios que abastecen a municipios de Santiago y Puerto Plata. La construcción de carreteras en zonas de nacientes está asociada, según datos de Naciones Unidas, con una reducción significativa de la capacidad de filtración y con un aumento de la sedimentación en ríos y embalses.
FUNDETROP argumenta que comprometer estas cuencas significa comprometer la seguridad hídrica de miles de familias. Y advierte que los proyectos carreteros rara vez incluyen medidas suficientemente robustas para mitigar estos impactos.
La afectación no se limita al agua: la pérdida de bosque eleva las temperaturas locales, reduce la capacidad de captura de carbono y deteriora el equilibrio ecológico regional.
Expansión de actividades ilegales y degradación del territorio
Uno de los problemas más documentados en zonas montañosas del país es la proliferación de actividades ilícitas tras la apertura de vías nuevas: tala indiscriminada, agricultura migratoria y ocupación ilegal de terrenos públicos. La propia Dirección General de Foresta ha señalado que “el mayor vector de deforestación en montañas es el acceso humano facilitado por carreteras”.
FUNDETROP teme que este patrón se repita —y amplificado— en la Cordillera Septentrional. Un camino nuevo actuaría como un “acelerador de degradación” en un ecosistema ya presionado por factores humanos.
La organización subraya que el Gobierno debería fortalecer la vigilancia y la gobernanza ambiental, no aumentar la vulnerabilidad mediante incentivos involuntarios a la ocupación irregular.
Vías existentes entre Santiago y Puerto Plata: ¿Realmente se necesita una nueva carretera?
Infraestructura actual y su capacidad
Existen múltiples vías que conectan ambas provincias: la carretera turística, la carretera Luperón, el tramo Navarrete–Puerto Plata, así como rutas secundarias y caminos intermunicipales. Aunque requieren mantenimiento, estas vías están operativas y cumplen la función de conectar ambos territorios sin necesidad de abrir rutas nuevas en la montaña.
El planteamiento de FUNDETROP es claro: mejorar lo existente es más económico, más rápido y ambientalmente menos agresivo.
Además, las soluciones de movilidad moderna no se centran ya en multiplicar autopistas, sino en diversificar medios de transporte para reducir la saturación.
Potencial de mejora y mantenimiento de rutas ya habilitadas
Con una inversión adecuada en ampliación de carriles, pavimentación, drenaje y seguridad vial, las vías actuales podrían ofrecer un servicio óptimo. Estas mejoras tendrían un impacto ambiental muy inferior en comparación con abrir una carretera de cero.
Experiencias del Ministerio de Obras Públicas demuestran que la rehabilitación vial puede extender la vida útil de una carretera por décadas, con costos entre un 50% y 70% menores que construir una nueva vía de montaña.
FUNDETROP insiste en que la solución está en optimizar, no destruir.
Análisis comparativo entre alternativas viales
Un análisis preliminar sugiere que la Carretera del Ámbar duplicaría rutas existentes en lugar de resolver un problema de accesibilidad real. No atiende una necesidad nueva; solo ofrece una alternativa que reemplaza función pero no mejora eficiencia.
En cambio, el transporte masivo ofrecería ventajas como reducción de flujo vehicular, menor contaminación y mayor seguridad.
El problema, según FUNDETROP, no es movilidad; es planificación estratégica.
Propuesta de FUNDETROP: Transporte masivo, moderno y sostenible
Tren interprovincial Santiago–Puerto Plata: Beneficios y viabilidad
FUNDETROP plantea priorizar la construcción de un tren interprovincial que conecte ambas provincias. Esta infraestructura permitiría transportar miles de pasajeros diarios, reduciría tráfico en carreteras y disminuiría drásticamente la presión sobre la Cordillera Septentrional.
Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los trenes regionales reducen hasta un 70% las emisiones por pasajero en comparación con vehículos privados. La ventaja ambiental es clara.
Un tren entre Santiago y Puerto Plata impulsaría comercio, turismo y economía local, integrando ambos polos urbanos de manera rápida, segura y limpia.
Teleférico interprovincial Gurabo–Sosúa–Cabarete: Innovación y turismo
FUNDETROP propone además una visión a largo plazo: un teleférico interprovincial que conecte Gurabo con Sosúa y Cabarete. Esto convertiría al norte dominicano en un modelo internacional de movilidad ecológica.
Los teleféricos modernos tienen alta capacidad, consumen menos energía que autobuses y requieren un impacto mínimo en la montaña. Ciudades como Medellín y La Paz han demostrado su eficacia tanto urbana como turística.
Un teleférico de esta escala sería un motor para el turismo sostenible y una alternativa atractiva para residentes y visitantes, especialmente aquellos que llegan por los aeropuertos Gregorio Luperón y Cibao.
Reducción de presión sobre la Cordillera y desarrollo equilibrado
Ambos proyectos —tren y teleférico— reducirían la dependencia de carreteras y protegerían la integridad ecológica de la montaña. Se trata de un enfoque moderno: desarrollo sí, pero no a costa del ambiente.
FUNDETROP subraya que los países desarrollados no siguen apostando por carreteras en zonas sensibles; apuestan por transporte masivo, eléctrico y eficiente.
La organización sostiene que esta es la ruta que debe adoptar la República Dominicana si quiere avanzar hacia un modelo de movilidad del siglo XXI.
Modelos internacionales de movilidad sostenible: Lo que puede aprender la República Dominicana
Referencias de trenes regionales eficientes
Países como España, Japón y Alemania han desarrollado redes de trenes regionales que conectan territorios montañosos sin destruir sus ecosistemas. Estos modelos combinan túneles, viaductos y tecnologías de bajo impacto para garantizar movilidad sin devastación.
Inspirarse en estos sistemas permitiría a la República Dominicana adoptar estándares avanzados que equilibren conservación y desarrollo.
FUNDETROP argumenta que si las naciones más desarrolladas protegen sus montañas, el país también puede hacerlo.
Teleféricos urbanos y turísticos como solución ecológica
Los teleféricos son hoy una tendencia global en ciudades que buscan soluciones prácticas frente a la congestión. La Paz cuenta con la red más extensa del mundo; Medellín transformó barrios enteros con este transporte.
Su impacto ambiental es mínimo, su construcción requiere menor intervención territorial que una carretera y su operación es más limpia que la de cualquier autopista vehicular.
Son especialmente útiles en zonas montañosas, como la Cordillera Septentrional.
Buenas prácticas de conservación en proyectos de transporte
Los países que ejecutan proyectos en zonas montañosas integran desde el inicio estudios de impacto, corredores de fauna, restricciones estrictas y monitoreo permanente. Las carreteras en ecosistemas sensibles ya no son la norma, sino la excepción.
El enfoque global ya cambió: el desarrollo debe respetar la naturaleza.
FUNDETROP pide que la República Dominicana haga lo mismo.
Perspectiva Local: Impacto ambiental, social y económico en Santiago y Puerto Plata
Seguridad hídrica y protección de nacientes
Las provincias de Santiago y Puerto Plata dependen del agua que nace en la Cordillera. Proteger esta zona es garantizar el futuro hídrico de toda la región norte. La apertura de una carretera aumentaría la vulnerabilidad de las nacientes y afectaría directamente el acceso al agua potable.
Municipios rurales y urbanos podrían ver reducida su disponibilidad de agua en las próximas décadas si se altera este ecosistema.
FUNDETROP insiste en que este riesgo es inaceptable.
Implicaciones para comunidades rurales y turísticas
El turismo de Puerto Plata depende en gran medida de la belleza natural de sus montañas y sus áreas protegidas. Una carretera que degrade estos espacios afecta también la economía turística.
Las comunidades rurales, por su parte, perderían bosques, nacientes y tierras fértiles, lo cual compromete su seguridad alimentaria.
En contraste, el transporte masivo integraría a estas comunidades sin destruir su entorno.
Cómo el transporte masivo fortalecería la economía regional
Un tren y un teleférico crearían empleos, dinamizarían el comercio y aumentarían la competitividad regional. La economía se fortalecería sin sacrificar el medio ambiente.
La conexión directa entre polos turísticos, productivos y residenciales permitiría un flujo constante y eficiente de personas y mercancías.
Este enfoque multiplica beneficios y minimiza impactos.
Análisis Experto y Datos Clave sobre movilidad y medio ambiente
Estadísticas sobre deforestación y fragmentación de hábitats
Datos del Ministerio de Medio Ambiente indican que el país pierde aproximadamente 15,000 hectáreas de cobertura forestal por año, y gran parte de esa pérdida ocurre cerca de caminos en zonas montañosas.
La apertura de carreteras multiplica la probabilidad de tala ilegal en un 300%, según estudios regionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
FUNDETROP advierte que la Carretera del Ámbar agravaría estas cifras.
Datos sobre eficiencia energética de trenes y teleféricos
El BID señala que los trenes eléctricos consumen entre 20% y 25% de la energía que consumiría un sistema equivalente basado en vehículos privados. Esto significa emisiones más bajas y menor dependencia de combustibles fósiles.
Los teleféricos modernos operan con motores eléctricos de alta eficiencia y tienen un costo ambiental muy bajo, convirtiéndose en una inversión que se amortiza en movilidad y salud ambiental.
Estas opciones no solo son viables: son mejores.
Opiniones de especialistas en ecología y transporte
Expertos en ecología tropical coinciden en que abrir carreteras en bosques montañosos es una práctica obsoleta. Ingenieros de transporte sostienen que las soluciones modernas pasan por la interconexión ferroviaria y aérea mediante sistemas de teleférico.
Ambas disciplinas se alinean en un punto esencial: la sostenibilidad ya no es opcional.
FUNDETROP se apoya en esta visión científica para sustentar su posición.
Protección de la Cordillera Septentrional y llamado a un desarrollo sostenible
La oposición de FUNDETROP a la carretera del Ámbar no es un rechazo al desarrollo, sino un llamado a hacerlo bien, con visión de futuro y responsabilidad ambiental. La Cordillera Septentrional es un patrimonio natural invaluable, y destruirla por una carretera innecesaria sería un error histórico.
Las alternativas de transporte masivo —tren y teleférico— ofrecen una ruta moderna, funcional y sostenible para conectar Santiago y Puerto Plata sin sacrificar los recursos naturales de la región.
La invitación final es clara: proteger la montaña, apostar por movilidad limpia y exigir que las decisiones públicas se basen en ciencia, sostenibilidad y respeto por el patrimonio natural.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Qué impacto tendría la Carretera del Ámbar en la Cordillera Septentrional?
Provocaría deforestación, fragmentación de hábitats, afectación de cuencas y aumento de actividades ilegales, poniendo en riesgo un ecosistema de alta sensibilidad.
¿Existen ya carreteras funcionales entre Santiago y Puerto Plata?
Sí. Varias vías conectan ambas provincias y pueden ser mejoradas sin necesidad de abrir una nueva carretera que cause mayor daño ambiental.
¿Por qué el tren interprovincial sería más sostenible que una nueva carretera?
Reduce emisiones, evita la destrucción de bosques, ofrece mayor capacidad de transporte y disminuye el tráfico vehicular, siendo una opción moderna y de bajo impacto.
¿Cómo beneficiaría un teleférico a las comunidades y al turismo?
Sería una alternativa rápida, ecológica y atractiva para turistas, además de conectar comunidades sin afectar la integridad de la montaña.
