Caso Epstein: la conexión del príncipe Andrés que sacude a la Casa Real británica

Caso Epstein: la conexión del príncipe Andrés que sacude a la Casa Real británica

Londres 28 de octubre 2026, (Noticia.do).-La relación entre el príncipe Andrés y Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense condenado por delitos sexuales, continúa generando repercusiones dentro de la Casa Real británica.

A pesar de que el duque de York ha negado en repetidas ocasiones cualquier conducta inapropiada, los vínculos documentados entre ambos —fotografías, testimonios y viajes compartidos— han derivado en la pérdida de sus títulos y en un profundo daño reputacional para la monarquía.


El llamado caso Epstein sigue proyectando una sombra que, más de una década después, aún salpica a los Windsor.

El origen del caso Epstein y su red de poder

Jeffrey Epstein fue un empresario y financiero neoyorquino que durante años cultivó relaciones con figuras influyentes de la política, la ciencia y la realeza. En 2008 fue condenado por delitos de abuso sexual a menores en Estados Unidos, aunque logró un acuerdo judicial que le permitió cumplir una condena reducida.


Su red de contactos, su fortuna y las acusaciones de explotación de mujeres jóvenes transformaron el caso en un símbolo de los privilegios de las élites y de la impunidad de ciertos círculos de poder.

Entre los nombres que aparecieron vinculados a Epstein se encontraban magnates, expresidentes y miembros de la realeza. Uno de ellos: el príncipe Andrés, duque de York, segundo hijo de la reina Isabel II y hermano del actual monarca, Carlos III.

La relación entre el príncipe Andrés y Epstein: encuentros y controversias

Las primeras conexiones entre el príncipe Andrés y Epstein se remontan a finales de los años noventa. Ambos fueron presentados por Ghislaine Maxwell, hija del magnate británico Robert Maxwell y colaboradora cercana del financiero.


Fotografías posteriores muestran a Andrés y Epstein en varios eventos sociales, incluyendo fiestas privadas en Londres y Nueva York.

En 2010, ya con Epstein cumpliendo condena por delitos sexuales, el duque fue fotografiado paseando con él en Central Park, una imagen que generó indignación en la prensa británica.


A partir de entonces, las explicaciones ofrecidas por Andrés no lograron disipar las dudas. Su amistad con un delincuente sexual confeso se consideró un error grave de juicio y de protocolo.

El testimonio de Virginia Giuffre y la defensa del príncipe

En 2015, Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, afirmó haber sido obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés cuando era menor de edad.


Aunque la justicia británica no llegó a presentar cargos contra el duque, las acusaciones derivaron en una demanda civil en Estados Unidos, que fue finalmente resuelta en 2022 mediante un acuerdo extrajudicial.


El príncipe negó los hechos, pero el pago de una suma millonaria a Giuffre —estimada por medios británicos en unos 12 millones de libras— fue interpretado como un intento de evitar un juicio público.

En su única entrevista televisiva sobre el tema, concedida a la BBC en 2019, Andrés trató de ofrecer su versión. Negó haber conocido a Giuffre y aseguró que su relación con Epstein era “meramente circunstancial”.


Sin embargo, su actuación fue ampliamente criticada: las inconsistencias en sus respuestas y la falta de empatía hacia las víctimas marcaron el inicio de su caída pública.

Ghislaine Maxwell: el nexo entre Epstein y la aristocracia británica

Caso Epstein: la conexión del príncipe Andrés que sacude a la Casa Real británica
Foto: Niklas Jeromin en Pexels.com

El papel de Ghislaine Maxwell es esencial para entender cómo Epstein logró acercarse a ciertos círculos de la alta sociedad británica.


Amiga de la juventud de Andrés y figura habitual en recepciones reales, Maxwell fue condenada en 2021 a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores y conspiración.


Las investigaciones demostraron que facilitaba la captación de jóvenes para Epstein y participaba activamente en la red de abusos.

La amistad entre Maxwell y el príncipe —visible en fotografías y testimonios de eventos oficiales— reforzó la percepción de que el duque de York ignoró deliberadamente las advertencias sobre las actividades ilícitas de su entorno.

El impacto del caso en la monarquía británica

El caso Epstein ha representado uno de los mayores desafíos reputacionales para la monarquía británica en las últimas décadas.


En 2022, tras la intensificación de las acusaciones y la presión de la opinión pública, la reina Isabel II retiró a su hijo todos sus títulos militares y patronazgos reales, una medida inédita en tiempos modernos.


Desde entonces, el príncipe Andrés ha dejado de representar oficialmente a la Corona y vive alejado de los actos institucionales.

Con la llegada al trono de Carlos III, las presiones han aumentado. Diversos sectores de la sociedad británica —incluyendo parlamentarios y asociaciones de víctimas— han pedido al monarca que expulse definitivamente a su hermano del círculo real.


Aunque el Palacio de Buckingham mantiene silencio sobre el asunto, fuentes cercanas aseguran que el rey busca evitar cualquier exposición pública que reavive el escándalo.

La residencia de Windsor y el debate sobre los privilegios reales

Otro de los focos de controversia gira en torno a la residencia del príncipe Andrés: el Royal Lodge, una mansión de 30 habitaciones situada en los terrenos de Windsor.


Según la prensa británica, el duque ocupa la propiedad desde hace más de dos décadas sin pagar alquiler directo, gracias a un antiguo acuerdo con la Corona.


La cuestión ha generado debate entre los contribuyentes, especialmente tras conocerse los costes de mantenimiento y seguridad que asume el Estado.

En 2024, varios medios informaron de que el rey Carlos III habría solicitado a Andrés abandonar la residencia, aunque la decisión final se mantiene en reserva.


El caso refleja un cambio de sensibilidad en la sociedad británica, menos tolerante con los privilegios asociados a los miembros no activos de la familia real.

Reacciones públicas y mediáticas: entre la indignación y el cansancio

En las calles del Reino Unido, el tema sigue generando divisiones.


Durante varios actos públicos recientes, el monarca fue increpado por ciudadanos que le exigían “expulsar a Andrés” del entorno real, reflejo de una creciente frustración ante la falta de consecuencias visibles.


En redes sociales y foros británicos, el nombre del duque aparece recurrentemente vinculado a términos como Epstein, escándalo y vergüenza nacional.

Los principales diarios, como The Guardian o The Times, han destacado la tensión entre el deseo del rey de mantener la estabilidad institucional y la presión por imponer un castigo ejemplar a su hermano.


Para los analistas, la gestión del caso marcará la imagen de modernidad o continuidad que proyecte la monarquía en los próximos años.

La estrategia del Palacio de Buckingham: silencio y contención

Desde el fallecimiento de Isabel II, la estrategia de comunicación de la familia real ha sido clara: no reabrir públicamente el caso Epstein.


El príncipe Andrés, por su parte, mantiene un perfil bajo, evita las apariciones públicas y ha delegado cualquier asunto en sus abogados.


No obstante, continúa asistiendo a algunos eventos familiares, lo que alimenta el debate sobre su estatus interno.

Fuentes cercanas al Palacio aseguran que cualquier intento de rehabilitación de su figura está descartado a corto plazo.


La prioridad del monarca sería proteger la institución de cualquier asociación con escándalos del pasado, un reto en un contexto de escrutinio mediático constante.

una herida que sigue abierta

El caso Epstein no solo destapó una red internacional de abusos, sino que reveló las vulnerabilidades de instituciones que, durante décadas, parecían ajenas al escrutinio público.


El príncipe Andrés, pese a haber eludido la justicia penal, enfrenta una condena más duradera: la pérdida de su reputación y de su papel dentro de la monarquía.


A medida que surgen nuevas revelaciones, la pregunta sigue siendo la misma: ¿puede la Casa Real británica recuperar completamente la confianza de sus ciudadanos mientras una de sus figuras permanece bajo la sombra del caso Epstein?

🧾 Preguntas frecuentes FAQs

1. ¿Qué relación tuvo el príncipe Andrés con Jeffrey Epstein?
Ambos mantenían una amistad personal desde finales de los años noventa. Se les vio en varios eventos y reuniones privadas, incluso después de que Epstein fuera condenado por delitos sexuales en 2008.

2. ¿Por qué el príncipe Andrés perdió sus títulos reales?
La reina Isabel II le retiró sus títulos militares y patronazgos en 2022 tras las acusaciones de abuso sexual y el acuerdo extrajudicial alcanzado con Virginia Giuffre.

3. ¿Ha sido expulsado el príncipe Andrés de la familia real?
Oficialmente no, pero está apartado de toda actividad pública. Carlos III ha limitado su participación en actos y su presencia en la agenda oficial.

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