El Tribunal de Disciplina y Ética del PLD expulsa a Carlos Amarante Baret por atentar contra la unidad del partido

Carlos Amarante Baret era miembro del Comité Político y Comité Central

Santo Domingo, RD – El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha expulsado de forma definitiva y deshonrosa a uno de sus miembros más prominentes, Carlos Amarante Baret, exintegrante del Comité Político y Comité Central.

La decisión fue tomada por el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del partido tras determinar que Amarante Baret atentó contra la unidad de la organización política al persuadir a otros dirigentes para abandonar el PLD y formar una nueva entidad partidaria.

Este acto, calificado como una «falta grave y muy grave», llevó a su expulsión, según lo establece la Resolución námero 12/2024 TI NDE/PLI, emitida el 28 de septiembre de 2024, por el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del PLD.

Esta decisión marca uno de los eventos más significativos en la historia reciente del partido, impactando la estructura interna del PLD en momentos cruciales para su estabilidad.

Expulsión definitiva por traición a la unidad partidaria

La resolución que oficializa la expulsión de Amarante Baret subraya que su conducta constituyó «alta traición» a la organización. La expulsión es de carácter vitalicio y deshonroso, prohibiendo de manera irrevocable su reingreso a la organización política. Según lo establecido en los artículos 74 y 75 de los Estatutos del PLD, se le acusa de haber llevado a cabo un proceso de persuasión con el fin de debilitar la cohesión interna del partido.

El documento enfatiza que Amarante Baret intentó convencer a otros miembros del partido para que lo acompañaran en la creación de una nueva organización política, desafiando directamente los principios de unidad y lealtad que rigen al PLD. La resolución establece que estas acciones violan gravemente los estatutos del partido y socavan la integridad de la estructura partidaria.

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Audiencia y ausencia de Amarante Baret

Amarante Baret fue citado formalmente para una audiencia celebrada el 28 de septiembre de 2024 a las 9:00 a.m., sin embargo, no se presentó a la misma. A pesar de su inasistencia, el Tribunal procedió con el caso basándose en las pruebas y testimonios presentados. El fallo final reflejó la gravedad de las acciones de Amarante Baret, afirmando que su conducta puso en riesgo la estabilidad y cohesión interna del partido.

«En cuanto al fondo, se acoge y en consecuencia se ordena la expulsión de por vida y deshonrosa del Partido de la Liberación Dominicana del Señor Carlos Amarante Baret, miembro del Comité Central y Comité Político del PLD, por atentar contra la unidad de la organización política», reza el artículo tercero de la resolución emitida por el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina.

Tribunal de Disciplina y Ética: autoridades y proceso

El Tribunal de Disciplina y Ética del PLD, encargado de tomar esta decisión, está compuesto por siete miembros de alta reputación dentro del partido. El tribunal fue presidido por Alejandrina Germán, con Manuel Galván como vicepresidente, Gustavo Guzmán como secretario y los miembros Elic Fernández, John Garrido, Teodoro Ursino Reyes y Luis García.

Este tribunal tiene la autoridad de investigar y sancionar las faltas cometidas por miembros del PLD que violen los estatutos del partido. En el caso de Amarante Baret, el tribunal actuó conforme a sus atribuciones legales, siguiendo un proceso de revisión exhaustiva antes de emitir la resolución final.

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Antecedentes y repercusiones políticas

La expulsión de Carlos Amarante Baret representa un golpe duro para el partido, ya que fue un influyente dirigente del Comité Político y Comité Central del PLD. Su decisión de persuadir a otros dirigentes para abandonar el partido con el fin de formar una nueva entidad política ha generado un fuerte debate interno. Amarante Baret, quien en el pasado desempeñó roles importantes dentro de la organización, ha sido una figura clave en la política dominicana, por lo que su salida definitiva crea incertidumbre sobre el futuro de su carrera política y su posible formación de un nuevo partido.

El PLD, que ha estado enfrentando divisiones internas en los últimos años, especialmente después de las elecciones presidenciales de 2020, se enfrenta ahora al reto de mantener la cohesión de sus miembros y evitar que más figuras importantes sigan el mismo camino que Amarante Baret.

El impacto en el PLD y la política dominicana

La expulsión de Amarante Baret se enmarca en un contexto político delicado para el PLD, que ha tenido que lidiar con divisiones internas y la pérdida de poder en elecciones recientes. La decisión de expulsar a un miembro de tan alto perfil envía un mensaje claro a otros dirigentes sobre la importancia de la lealtad y el respeto a los principios estatutarios de la organización.

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Por otro lado, esta medida podría tener consecuencias más amplias en el panorama político dominicano. Si bien el PLD busca reforzar su unidad interna, la posible creación de un nuevo partido político liderado por Amarante Baret podría dividir aún más a la oposición y fragmentar el electorado. Amarante Baret, con su experiencia y redes políticas, podría atraer a sectores descontentos dentro y fuera del PLD, generando un nuevo frente en la política nacional.

Un proceso de unidad bajo prueba

La expulsión de Carlos Amarante Baret subraya la determinación del PLD para preservar su unidad, incluso cuando se enfrenta a desafíos internos considerables. Mientras el partido busca consolidar su liderazgo y prepararse para futuras contiendas electorales, la salida de un miembro clave pone a prueba su capacidad para mantener la cohesión interna.

La decisión del Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del PLD, aunque drástica, es vista por muchos como necesaria para enviar un mensaje fuerte sobre las consecuencias de atentar contra los principios fundamentales del partido. Sin embargo, la posibilidad de que Amarante Baret forme una nueva agrupación política plantea preguntas sobre el futuro del PLD y el impacto que esta decisión tendrá en la dinámica política del país.

En los próximos meses, el Partido de la Liberación Dominicana tendrá que demostrar su capacidad para adaptarse a estos cambios, fortaleciendo sus lazos internos y evitando que figuras relevantes sigan el mismo camino de Amarante Baret, en un entorno político que continúa evolucionando a un ritmo acelerado.

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