Nueve cadenas perpetuas para asesino de Charleston

maxwell reyes abril 10, 2017 2 min de lectura

Dylann Roof ocasionó una masacre en una iglesia de Charleston

CAROLINA DEL SUR.-(VOA)Dylann Roof, autor de la masacre en una iglesia en Charleston, Carolina del Sur, recibió hoy lunes nueve cadenas perpetuas consecutivas en prisión, luego de declararse culpable de cargos de asesinato.

La nueva sentencia se da tres meses después de haber sido condenado a muerte por este crimen a nivel federal.

Con este nuevo proceso les ahorra a los familiares de las víctimas, la carga de un segundo juicio.

Roof fue sentenciado a muerte el 11 de enero en un tribunal federal por el asesinato, el 17 de junio de 2015, de nueve personas en la iglesia de la comunidad afroestadounidense Madre Emanuel en Charleston.

Pero el joven de 23 años también enfrentaba un juicio a nivel estatal.

Melvin Graham, hermano de Cynthia Hurd muerta en la masacre, camina hacia el Juez Nicholson durante la audiencia de culpabilidad de Dylann Roof en la Corte del Condado de Charleston este lunes, 10 de abril de 2017, en Charleston, Carolina del Sur.

Tras un acuerdo con la fiscalía que le ahorró a él y a las víctimas otro juicio de pena de muerte a cambio de cadena perpetua, Roof se declaró culpable de nueve cargos estatales de asesinato, tres cargos de intento de asesinato y un cargo de posesión de armas.

«¿Cómo se declara?», le preguntó el juez estatal Julius Carnes Nicholson en el tribunal en Charleston, tras explicarle que los nueve cargos de asesinato significarían nueve cadenas perpetuas.

Vestido en un mameluco de rayas grises y blancas y con el cabello cortado, Roof respondió: «Culpable».

Con la sentencia del juez Nicholson, el estado se asegura de que el joven cumpla cadena perpetua en caso de que por alguna razón la condena a muerte federal no se lleve a cabo.

Dylann Roof ingresa a la sala de la corte en el Centro Judicial del Condado de Charleston el lunes 10 de abril de 2017 para presentar su declaración de culpabilidad por cargos de asesinato en Charleston, Carolina del Sur.
Pero a pesar de que se evitó otro juicio, los familiares y amigos de las víctimas quisieron hablar en la sala del tribunal.