Manuel Núñez: «En Haití no hay esperanza; las bandas armadas dominan sin oposición efectiva»

SANTO DOMINGO, República Dominicana. El escritor, académico e investigador Manuel Núñez realizó fuertes críticas sobre la actual situación en Haití y la respuesta internacional a la crisis, afirmando que en el vecino país “no hay nada que pueda construir un hálito de esperanza”. Sus declaraciones fueron emitidas durante su participación en el programa Reseñas, conducido por Rafael Núñez y Adelaida Martínez R., y transmitido por Entelevisión.

Críticas a la misión keniana en Haití

Núñez cuestionó la misión de las tropas kenianas enviadas a Haití, argumentando que fueron desplegadas sin una misión clara, insuficiente poder de fuego y sin el mandato adecuado para enfrentar la amenaza que representan las bandas criminales.
«No se va a Haití a desarmar niños con juguetes, sino a reducir a bandas armadas con armas modernas financiadas por el narcotráfico», afirmó Núñez, quien añadió que la respuesta necesaria debe ser militar, orientada a aniquilar a los grupos delictivos y establecer una guardia nacional que garantice la estabilidad a largo plazo.

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El impacto del crimen organizado en Haití

El académico destacó que las bandas haitianas operan con mecanismos de terror sobre la población y tienen vínculos estrechos con el crimen organizado y el narcotráfico. “A los criminales no se les arresta; se les elimina”, declaró Núñez, al considerar que una misión bélica sería más efectiva que las acciones actuales, que calificó de «placebos».

Un peligro para República Dominicana

Núñez advirtió sobre los riesgos que representa la crisis en Haití para República Dominicana, especialmente por compartir una frontera con un «Estado fallido». Según él, la posible exportación del vandalismo de las bandas hacia territorio dominicano podría tener consecuencias devastadoras, particularmente para el sector turístico.
«Un desastre en el sector turístico podría ser fatal para la imagen de República Dominicana y hacer naufragar una industria que genera ingresos de más de 8 mil millones de dólares al año y recibe 10 millones de turistas», alertó.

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Responsabilidad internacional y contexto histórico

El investigador subrayó que Haití ha sido destruido principalmente por las políticas aplicadas por los propios haitianos, no por la República Dominicana. Criticó que algunos sectores internacionales intenten responsabilizar a los dominicanos de las consecuencias de la crisis haitiana, sugiriendo que esto podría responder a intereses políticos y económicos en la región.

«Nosotros, los dominicanos, no somos responsables de esta destrucción. Haití debe llamar la atención de la comunidad internacional, pero no podemos permitir que se nos culpe por un problema que no generamos», enfatizó.

Defensa de la política migratoria dominicana

Núñez respaldó las medidas del Gobierno dominicano para deportar a extranjeros en situación irregular, calificándolas de «normales y soberanas». Aplaudió que, por primera vez, un gobierno ejerza su soberanía sin temor a represalias.
«Es una medida legítima, como ocurre en cualquier país del mundo, deportar a quienes se encuentren ilegalmente en el territorio nacional», expresó.

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Manuel Núñez llamó a la comunidad internacional a asumir un rol más decisivo en la crisis haitiana y a adoptar acciones contundentes contra las bandas armadas que han sumido al país en el caos. Asimismo, destacó la importancia de proteger la estabilidad de República Dominicana y su industria turística frente a los riesgos de la crisis del vecino país.

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