“LA ECONOMÍA DEL PUEBLO”
Autor: Ramón Leonardo (1 de 3)
Cantautor y Analista Económico
La economía dominicana no puede seguir siendo un espejismo donde crece el PIB, pero se empobrece el pueblo. Un país con canasta básica de RD$50, mil y salarios de RD$20, mil, no está avanzando: está resistiendo con dignidad, porque este pueblo es grande…pero no es de hierro. Se llevan nuestras riquezas. Nos dejan las deudas. Nos suben el costo de la vida. Y todavía quieren que aplaudamos. Hoy estamos diciendo basta. Basta de cifras maquilladas. Basta de propaganda económica sin pan en la mesa. Basta de un modelo que beneficia a pocos y castiga a todos. Ha llegado la hora de hablar claro. Ha llegado la hora de unirnos. Ha llegado la hora de defender una economía que nazca del trabajo, la soberanía y la justicia. Porque solo el pueblo salva al pueblo…y solo un pueblo despierto salva a la nación.
La crisis económica en la República Dominicana se manifiesta por desafíos como la alta deuda pública (58.79% del PIB en 2024, “lo que a la fecha se ha duplicado exageradamente” y, la vulnerabilidad a choques externos debido a la dependencia de importaciones de materias primas, como el petróleo y otros problemas que incluyen un creciente déficit comercial y problemas estructurales en el sector eléctrico y en las finanzas públicas.
La economía es vulnerable a los aumentos en los precios internacionales de productos básicos como el petróleo, lo que afecta la balanza comercial y los costos de producción.
Crisis bancaria de 2003-2004: Esta crisis, causada por fraudes bancarios, resultó con la pérdida de un 22% del PIB, una depreciación del tipo de cambio del 122%, una inflación acumulada del 82.2%, y un aumento del desempleo al 18.8%.
Así mismo, un déficit comercial creciente, ya que, las importaciones han caído en menor medida que las exportaciones, agravando la situación de la balanza comercial.
Frente a la actual situación.

El gobierno y su política de respuestas es la siguientes: Política fiscal: El gobierno ha implementado políticas fiscales expansivas para hacer frente a las crisis, incluyendo subsidios y ayudas económicas a familias y empresas. Esto, sin embargo, ha llevado a un aumento de los déficits fiscales y la deuda pública. Por lo que el propio gobierno mantiene ya el cuento del 4.5-5% de crecimiento.
Pero el Banco Central ha ido bajando sus expectativas y en el discurso de su 78 aniversario habló de un crecimiento “en torno al 2.5 %” para 2025.
Lo que presenta un nuevo Panorama Macroeconómico para 2025-2029 del Gobierno, elaborado con el Banco Central y Hacienda, señalando ahora un rango de 3.0-4.0%, con valor central de 3.5%. El FMI proyecta alrededor de 3% para 2025. Es decir: aunque en la propaganda todavía se hable de “la economía que más crece”, los propios documentos oficiales reconocen que vamos hacia un crecimiento mediocre, entre 2.5% y 3.5%, después de años de deuda récord.
¿Dónde termina el dinero del turismo, zonas francas y remesas?
Nos dicen: “turismo récord, zonas francas récord”. Es verdad que: Las zonas francas aportan cerca del 3% del PIB y más del 60% de las exportaciones de bienes. Pero aunque el país atrae niveles históricos de inversión extranjera directa, especialmente en turismo y zonas francas, la ley 16-95 permite libre repatriación de capital y utilidades, donde una parte muy importante de esas ganancias se repatria en dólares a las casas matrices.
Y solo quedan aquí los salarios “muchas veces bajos” y una parte del consumo local, pero la tajada grande vuela hacia fuera. El turismo importa buena parte de lo que consume (alimentos, bebidas, materiales), lo que reduce el efecto multiplicador sobre la producción Dominicana.
El drama del bolsillo: canasta de 50 mil, salario de 20–22 mil. Los números del Banco Central y de la prensa económica son claros: La canasta familiar nacional ronda hoy los 47,500 pesos y en muchas zonas urbanas ya supera los 50,000 pesos al mes y el salario promedio en las
empresas formales está alrededor de 21,825 pesos mensuales, lo que lleva a que la mayoría de las familias dominicanas vivan con un hueco estructural de 25 a 30 mil pesos mensuales. Ese hueco se llena con deuda, favores políticos, informalidad o migración.
Escrito por Ramón Leonardo
Cantautor de Francisco Alberto Caamaño.
