Intervención militar en Venezuela: riesgos, impacto regional y análisis experto
Santo Domingo.-La posibilidad de una intervención militar en Venezuela ha retomado fuerza en el debate regional luego de que el analista internacional José Eliseo Almánzar advirtiera que un movimiento de este tipo podría desencadenar “una desestabilización de proporciones bíblicas” en América Latina y el Caribe.
En un escenario donde las tensiones geopolíticas aumentan y el Caribe se convierte en punto estratégico para potencias globales, entender los riesgos y las implicaciones es fundamental para gobiernos, medios y ciudadanía.
Este artículo reúne el contexto, el análisis experto y las posibles consecuencias de un conflicto que podría transformar el equilibrio político de la región.
¿Por qué se habla de una posible intervención militar en Venezuela en 2025?
Las tensiones alrededor de Venezuela no son nuevas, pero el contexto actual es más complejo que en años anteriores. Tres factores están elevando el nivel de alerta regional:
- El deterioro continuo de la crisis venezolana, que impacta directamente a países vecinos.
- El aumento de operaciones militares estadounidenses en el Caribe, algo que no se veía en décadas.
- La competencia estratégica entre EE.UU., China y Rusia, que ahora se manifiesta en territorio latinoamericano.
Estos elementos han encendido señales de alarma geopolítica, alimentando la discusión sobre posibles acciones coordinadas o unilaterales de Washington.
La advertencia del experto José Eliseo Almánzar
Durante su participación en el podcast Reseñas, Almánzar afirmó que cualquier intervención militar en Venezuela tendría consecuencias inmediatas y profundas en la región.
Su declaración más contundente fue clara:
“Si esa intervención fracasa, aquí va a haber una desestabilización de proporciones bíblicas.”
Desde su perspectiva, un conflicto mal ejecutado podría generar:
- Incremento masivo de flujos migratorios.
- Movilización de grupos armados hacia países vecinos.
- Interrupciones comerciales críticas en el Caribe.
- Reconfiguración de alianzas políticas en Sudamérica.
- Aceleración de la influencia de China y Rusia en gobiernos antiestadounidenses.
EE.UU. en el Caribe: un despliegue militar sin precedentes
Uno de los datos más relevantes señalados por Almánzar es la magnitud de la presencia militar estadounidense en la región:
“Más del 30 % de toda la flota desplegada en el mundo naval está en el Caribe ahora mismo.”
Este incremento incluye:
- El buque insignia de la Armada de EE.UU.
- Operaciones de vigilancia aérea.
- Coordinación con bases aliadas en la región.
Desde el punto de vista geopolítico, este despliegue no es casualidad: responde al interés de Washington de restablecer su esfera de influencia tradicional, lo que el experto describe como “recuperar lo que por naturaleza era el Levens Round” (Living Round, zona vital estadounidense).
Venezuela como terreno militar: ¿por qué “no es un país fácil de invadir”?
Uno de los puntos más técnicos expuestos por Almánzar es la dificultad operativa que implica intervenir en Venezuela.
Factores clave:
1. Territorio extenso y variado
Selvas, montañas, llanos y zonas urbanas densas presentan retos logísticos complejos.
2. Fuerza Armada con estructura sólida
A pesar de las sanciones y crisis interna, el país mantiene:
- Sistema de defensa aérea estratégico.
- Tropas entrenadas para defensa territorial prolongada.
- Alianzas militares con Rusia e Irán.
3. Presencia de grupos armados internos
La coexistencia de:
- ELN
- Disidencias de las FARC
- Colectivos armados
crea un escenario impredecible para cualquier operación militar.
Por estas razones, el experto concluye:
“Ese no es un país fácil de invadir.”
La competencia tripolar: EE.UU., China y Rusia disputan influencia en la región
Almánzar afirma que “el mundo es tripolar ahora mismo”, y Venezuela es uno de los tableros donde esta disputa se hace más evidente.
- EE.UU. busca mantener control regional y limitar la influencia de adversarios estratégicos.
- China invierte en infraestructura, energía y préstamos a países aliados.
- Rusia participa en cooperación militar, ciberseguridad y apoyo político.
Esta triangulación convierte a Venezuela en un punto geopolítico extremadamente sensible, donde una intervención militar podría desatar respuestas directas o indirectas de otros actores globales.
Consecuencias para América Latina y el Caribe si ocurre una intervención
Según el análisis del experto, las repercusiones serían inmediatas y profundas.
1. Desestabilización política
Gobiernos aliados a Caracas podrían radicalizar su postura.
Otros, dependientes de EE.UU., tendrían que redefinir alianzas apresuradamente.
2. Crisis migratoria acelerada
Países como Colombia, Brasil, Perú y República Dominicana serían los más afectados.
3. Impacto económico y comercial
El Caribe podría ver afectadas:
- Rutas marítimas energéticas
- Turismo
- Precios del petróleo
4. Posibles reacciones armadas internas y transfronterizas
La movilidad de grupos irregulares generaría riesgos adicionales para la seguridad regional.
¿Es inevitable una escalada? Escenarios posibles
El análisis experto sugiere tres escenarios:
🔸 Escenario 1: Contención militar sin intervención (más probable)
EE.UU. mantiene presión, pero no ejecuta una invasión directa.
🔸 Escenario 2: Intervención limitada
Acciones puntuales, probablemente aéreas o navales.
🔸 Escenario 3: Conflicto ampliado
El más peligroso, pues podría activar la participación indirecta de potencias como China y Rusia.
Preguntas frecuentas FAQs
1. ¿Qué factores harían fracasar una intervención militar en Venezuela?
La complejidad del terreno, la estructura militar venezolana y la presencia de grupos armados internos dificultan una operación rápida y controlada.
2. ¿Cómo afectaría a República Dominicana y el Caribe una intervención en Venezuela?
El flujo migratorio, la actividad comercial y la seguridad marítima serían las primeras áreas en verse afectadas.
3. ¿Por qué EE.UU., China y Rusia tienen interés estratégico en Venezuela?
Por sus recursos energéticos, su ubicación geográfica y su valor como aliado político en la configuración del nuevo orden tripolar.
