Historiador Manuel Núñez desmiente la apatridia haitiana

Administrator mayo 1, 2024 2 min de lectura

Contexto de la apatridia haitiana

Santo Domingo.-La apatridia se refiere a la condición de una persona a quien ningún estado reconoce como ciudadano. En el contexto de Haití, este tema ha sido objeto de intensos debates, especialmente relacionados con las políticas de nacionalidad y las migraciones hacia la República Dominicana.

Contrario a la percepción de algunos sectores, la legislación haitiana establece que la nacionalidad se transmite por sangre (ius sanguinis), asegurando así la ciudadanía haitiana a todos los descendientes de haitianos, independientemente de su lugar de nacimiento.

Opinión de Manuel Núñez sobre la Nacionalidad Haitiana

Manuel Núñez, un respetado historiador dominicano, refuta firmemente la idea de apatridia entre los haitianos nacidos en la República Dominicana.

Según Núñez, «los haitianos son haitianos, ya sea que nazcan en suelo haitiano o en el extranjero. La transmisión de la nacionalidad haitiana no depende del lugar de nacimiento, sino de la herencia de los padres.» Estas declaraciones apuntan a clarificar un malentendido común y a enfocar el debate sobre derechos y migraciones en fundamentos legales claros.

Críticas a las ONGs y al informe del Departamento de Estado de EE. UU.

Núñez critica a las organizaciones no gubernamentales y al Departamento de Estado de Estados Unidos por promover una narrativa que, según él, busca influenciar de manera negativa las políticas de migración y nacionalidad dominicanas. Argumenta que estos informes están sesgados y no reflejan las realidades complejas de las relaciones entre Haití y la República Dominicana. «Es necesario que se reconozca la soberanía de cada país y que los asuntos internos de Haití no se conviertan en una responsabilidad impuesta a la República Dominicana,» enfatiza Núñez.

Repercusiones políticas y sociales de la inmigración haitiana en RD

La migración haitiana hacia la República Dominicana es un tema de relevancia socioeconómica y política. Las declaraciones de Núñez invitan a una reflexión sobre cómo ambos países pueden gestionar sus relaciones y los desafíos migratorios de manera justa y respetuosa, sin comprometer la soberanía y los derechos de sus ciudadanos. Este análisis sugiere una visión más integradora y menos confrontativa, promoviendo políticas que respeten los derechos humanos y fomenten la cooperación bilateral.