Fiscal Santiago rechaza cuerpo armado

maxwell reyes enero 16, 2019 2 min de lectura

La advertencia la realizaron ayer productores avícolas de Moca y Licey

SANTIAGO.- El procurador titular de este distrito judicial advirtió a los pequeños productores avícolas de Moca y Licey que se pondrían al margen de la ley, en caso de que hagan realidad la advertencia que hicieron ayer, de que formarán patrullas armadas para enfrentar la delincuencia que afecta sus negocios y empleados.

El magistrado José Francisco Núñez dijo que si esos empresarios ponen en práctica dicha advertencia se pondrían fuera de la ley “y serían directamente responsables civiles de las acciones que realicen los hombres que formen parte de ese grupo completamente ilegal”.

Robos y asaltos

El fiscal santiaguero dijo reconocer la preocupación de los productores de pollos, cerdos y huevos de esos municipios, por los robos y asaltos de que son víctimas y que aseguraron se han convertido en algo cotidiano.

Núñez solicitó a los afectados participar en una reunión, en la que estén presentes los principales funcionarios judiciales y policiales de aquí, para discutir la situación y buscar una solución “pero que nunca sea al margen de la ley”.

Ayer, la Asociación de Pequeños Productores Avícolas de Moca y Licey (APROAMOLI) denunció que este sector está siendo afectado por los robos y las amenazas de los delincuentes armados al personal que labora en las grajas y otras empresas del municipio de Licey al Medio.

“Los hechos delincuenciales, con su secuela de violencia que ocurren en el país, también afectan a este municipio productivo de la provincia de Santiago”, expresaron en una rueda de prensa los productores de pollos, cerdos y huevos de Licey al Medio y Moca.

Ambiorix Cabrera

Dijeron que recientemente ladrones penetraron a más de 10  granjas de productores cerdos, entre ellos el presidente de Aproamoli, Ambiorix Cabrera; José Marcano, Porfirio Cabrera, Miguel Marcano, Roberto Abreu,  y Víctor Cabrera.

Según la denuncia, los asaltantes andaban mejor armados que los vigilantes de las empresas, quienes abandonaron el lugar para salvar sus vidas. “Ahora el personal se siente amenazado y no quiere hacer el turno con temor a la delincuencia”, señalaron.