El dilema de ganar o morir

manuel volquez

Por Manuel V贸lquez

El atentado contra del senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio vigente, mientras participaba en una reuni贸n pol铆tica en el occidente de Bogot谩, recuerda episodios similares acontecidos en el pasado.

Testigos declararon que dos sujetos se acercaron por detr谩s y uno le dispar贸. Se escucharon ocho detonaciones y una bala impact贸 en la zona del parietal izquierdo de la cabeza. El pol铆tico, de 39 a帽os, fue llevado de emergencia hasta un centro m茅dico donde fue intervenido de emergencia y al momento de escribir este art铆culo, continuaba en estado cr铆tico.

Los disparos fueron hechos por un menor de 15 a帽os, que fue detenido por la escolta del pol铆tico y est谩 bajo la custodia de las autoridades.

Videos se帽alan que antes del ataque el adolescente escuch贸 el discurso del senador. Junto al tirador estaba una mujer con la que parec铆a intercambiar palabras, lo que hace suponer que se trat贸 de un hecho por encargo.

Al parecer, all铆 fall贸 el protocolo de seguridad pues en un audiovisual que circula en las redes sociales se observa al dirigente pol铆tico hablando a un grupo de comunitarios a campo abierto. En la escena solo hab铆a dos escoltas y ninguno de ellos asegur贸 la espalda del pol铆tico.

Seg煤n algunos medios de prensa colombianos, el joven sicario, despu茅s de ser apresado, avanz贸 breves detalles del acto criminal al anunciar que entregar铆a los n煤meros de tel茅fonos de sus c贸mplices. Ojal谩 no lo maten los conspiradores intelectuales.

El factor de violencia en las campa帽as electorales en Latinoam茅rica ha culminado con asesinatos de candidatos presidenciales en pa铆ses como Colombia, M茅xico y, en estos d铆as, Ecuador. Son evidencias del recurrente nivel de penetraci贸n de estructuras del crimen organizado para dar golpes mortales a los postulantes a conducir una naci贸n.

El de Miguel Uribe Turbay es un caso m谩s de tentativas de homicidios en perjuicio de l铆deres pol铆ticos que arriesgan la vida por llegar a la presidencia de la Rep煤blica. Es el dilema de ganar o morir.

A comienzos de mayo de 2022, el entonces candidato a la presidencia Gustavo Francisco Petro Urrego tambi茅n denunci贸 una posible trama criminal en su contra, justo antes de iniciar una gira pol铆tica. Luego de varios d铆as de discusiones p煤blicas, volvi贸 a los escenarios p煤blicos usando chaleco y escudos antibalas.

As铆 lo precisa el medio digital Cambio en una publicaci贸n fechada el domingo, junio 8 de 2025, calzada con la firma de Rainiero Pati帽o M., quien cita a otras personalidades que fueron atacadas por sicarios.

Eventualidades m谩s recientes tuvieron como objetivo a 脕lvaro Uribe V茅lez, quien tambi茅n fue atacado durante su ceremonia de posesi贸n como presidente de Colombia, el 7 de agosto de 2002. Miembros de la guerrilla de las Farc-EP lanzaron explosivos cerca de su veh铆culo, pero Uribe sali贸 ileso por la reacci贸n de su equipo de seguridad.

Veamos a continuaci贸n otros acontecimientos comentados por el medio Cambio:

Cinco meses despu茅s de su posesi贸n, el 14 de febrero de 2003, un avi贸n en que viajaba Uribe V茅lez, fue atacado por la Columna M贸vil Te贸filo Forero de las Farc, cuyos hombres colocaron una gran

cantidad de explosivos en una vivienda cercana al aeropuerto Benito Salas, en Neiva. La explosi贸n dej贸 un saldo de 15 v铆ctimas mortales.

El l铆der pol铆tico del partido Cambio Radical, Germ谩n Vargas Lleras, el 13 de diciembre de 2002, cuando era senador de la Rep煤blica, fue atacado con un libro-bomba enviado a su oficina en el Congreso. El artefacto explot贸 y le caus贸 graves heridas y la p茅rdida de dos dedos en su mano derecha. La autor铆a del ataque fue asumida por la extinta guerrilla de las Farc-EP.

Por igual, sufri贸 otra conspiraci贸n el 10 de octubre de 2005, en una agresi贸n perpetrada con un carro-bomba en Bogot谩, mientras sal铆a de una entrevista en Caracol Radio. La explosi贸n dej贸 nueve personas heridas, incluidos varios escoltas, aunque Vargas Lleras result贸 ileso.

El 18 de agosto de 1989 fue asesinado Luis Carlos Gal谩n Sarmiento, candidato a la presidencia por el Nuevo Liberalismo, en Soacha, Cundinamarca, cuando participaba de un mitin pol铆tico. La muerte fue atribuida a pistoleros al servicio del Cartel de Medell铆n, liderado por Pablo Escobar, en complicidad con algunos sectores corruptos de las Fuerzas Armadas.

Bernardo Jaramillo Ossa, el l铆der de la Uni贸n Patri贸tica (UP), fue eliminado el 22 de marzo de 1990 en el Puente A茅reo de Bogot谩. El asesino fue un joven de 16 a帽os.

Carlos Pizarro Leong贸mez, ex comandante del movimiento guerrillero M-19 y candidato presidencial, fue aniquilado el 26 de abril de 1990 cuando viajaba en un avi贸n de Bogot谩 a Barranquilla, en un vuelo comercial de la aerol铆nea Avianca.

脕lvaro G贸mez Hurtado, candidato presidencial y l铆der del Movimiento de Salvaci贸n Nacional, le fue arrebatada la vida el 2 de noviembre de 1995, junto a sus escoltas. Fue varias veces senador y una de las voces pol铆ticas m谩s importantes en ese momento bajo las banderas del Partido Conservador, adem谩s un activo cr铆tico del gobierno del presidente Ernesto Samper.

A pesar de los esfuerzos, las autoridades no lograron dar con los responsables. Hasta que en octubre de 2020, las Farc-EP reconocieron p煤blicamente haberlo asesinado.

El 11 de octubre de 1987 fue exterminado el candidato a la presidencia de la Uni贸n Patri贸tica, Jaime Pardo Leal, que hab铆a denunciado la conexi贸n entre el para-militarismo y el narcotr谩fico durante la d茅cada de 1980. En las elecciones presidenciales de 1986, obtuvo una votaci贸n hist贸rica para un candidato de izquierda en Colombia.

Manuel Cepeda Vargas, miembro del Partido Comunista, fue ultimado el 9 de agosto de 1994 en Bogot谩. Su muerte fue atribuida a grupos paramilitares y miembros activos de las Fuerzas Armadas de Colombia, en el contexto del exterminio sistem谩tico de la organizaci贸n Uni贸n Patri贸tica.

A铆da Avella, candidata presidencial de la Uni贸n Patri贸tica, sufri贸 una agresi贸n con bazuca el 7 de mayo de 1996, en Bogot谩. Posteriormente, se exili贸 debido a las amenazas y persecuciones. Actualmente, es senadora de la Rep煤blica.

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