La democracia global enfrenta un debilitamiento constante, advierte el experto Manuel Campo Vidal

Administrator diciembre 8, 2024 9 min de lectura

Manuel Campo Vidal, advirtió que la “nueva normalidad” podría ser el debilitamiento de la democracia en distintos puntos del planeta

Maxwell Reyes

Santiago.-Manuel Campo Vidal, destacado periodista, académico y referente en el análisis político, advirtió que la “nueva normalidad” podría ser el debilitamiento de la democracia en distintos puntos del planeta.

Durante una intervención en una nueva edición de Mckinney, de Pablo Mckinney, en el contexto del próximo Congreso Mundial de Juristas que tendrá lugar en la República Dominicana (4, 5 y 6 de mayo), el experto subrayó la creciente polarización política, el auge de fuerzas de extrema derecha en Europa y la amenaza de injerencias externas, como la rusa, que buscan debilitar la estabilidad institucional.

Ante esta realidad, Manuel Campo Vidal instó a reforzar el “Imperio de la ley” y a comprender la magnitud de los desafíos actuales, que abarcan desde tensiones globales hasta el impacto del cambio climático.

Detalles del evento y su relevancia

El Congreso Mundial de Juristas, que según Manuel Campo Vidal es una suerte de “olimpiada jurídica”, se ha celebrado antes en ciudades como Nueva York, Madrid y Bogotá, siendo esta su primera edición en la República Dominicana.

La elección del país caribeño, resaltó el académico, no es casual: su estabilidad institucional y el hecho de encadenar alternancias políticas sin rupturas constitucionales lo convierten en un referente regional, sobre todo en un contexto centroamericano donde la gobernabilidad atraviesa serios desafíos.

En el marco de este encuentro internacional, la presencia del Rey Felipe VI de España y la entrega del galardón a la jueza estadounidense de origen puertorriqueño Sonia Sotomayor, primera mujer hispana en la Corte Suprema de EE. UU., conforman un hito que situará a la República Dominicana en el mapa jurídico global.

Esta cita no solo atraerá a juristas, sino también a emprendedores, académicos, periodistas y actores de la sociedad civil, todos convocados a debatir sobre el fortalecimiento del Estado de derecho, la defensa de las libertades y el equilibrio institucional.

Contexto internacional: debilitamiento de la democracia

Durante su intervención, Campo Vidal insistió en que el debilitamiento de la democracia no es exclusivo de una nación.

Aunque España ha logrado medio siglo de estabilidad democrática tras la dictadura franquista, la polarización y el deterioro del discurso público afectan a su clase política. Insultos, confrontaciones verbales y el descrédito a las instituciones generan fatiga ciudadana.

Según el experto, la crispación política ha desbordado los cauces de la moderación, reflejando una tendencia presente en EE. UU., América Latina y varias naciones europeas.

El periodista también llamó la atención sobre el hecho de que fuerzas ultraderechistas ganan terreno en el viejo continente. Italia, con el gobierno de Giorgia Meloni, y Hungría, con Viktor Orbán, son ejemplos de cómo la extrema derecha se asienta en el poder.

Francia podría seguir esa línea si el partido de Marine Le Pen triunfa en futuras elecciones. España no es ajena a esta corriente: a pesar de sus avances sociales y económicos, su panorama político se complica al tener que negociar mayorías parlamentarias sin segundas vueltas, lo que abre la puerta a alianzas con partidos radicales.

La influencia externa y las tensiones geopolíticas

Otro factor que subrayó Manuel Campo Vidal es la injerencia externa en los procesos políticos. Recordó el Brexit, que contó con la supuesta intervención rusa para debilitar a la Unión Europea.

Del mismo modo, el independentismo en Cataluña —ahora en retroceso— fue en su momento objeto de simpatías foráneas con el propósito de fragmentar a España y, por ende, a Europa.

Esta dinámica responde a intereses globales: potencias como Rusia y China buscan reducir la influencia europea, mientras que EE. UU. fluctúa entre alianzas tradicionales y replanteamientos de su rol internacional.

Europa, según el analista, se halla en un cruce de caminos. La guerra en Ucrania se despliega a pocas horas de vuelo de las principales capitales europeas, y en la ribera sur del Mediterráneo estalla el conflicto en Oriente Medio.

Además, la dependencia energética de Rusia o la búsqueda de suministros baratos de China ya no garantizan la estabilidad.

En consecuencia, líderes como Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, han advertido que el viejo continente debe asumir mayores responsabilidades en investigación, defensa y energía alternativa.

La relevancia de América Latina

Manuel Campo Vidal destacó la importancia de la relación entre Europa y América Latina, regiones históricamente conectadas por lazos culturales, lingüísticos y económicos. Sostiene que sin el respaldo y la atención de España y la Unión Europea, América Latina quedaría más expuesta a las influencias de potencias extrarregionales.

La región enfrenta también la polarización y el avance de liderazgos autoritarios, lo que, sumado a desafíos económicos y desigualdades sociales, amenaza sus instituciones democráticas.

En este sentido, la República Dominicana, al acoger el Congreso Mundial de Juristas, se proyecta como un actor clave en el diálogo sobre el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho.

Su estabilidad política y el reconocimiento internacional que recibirá con este evento consolidan su imagen no solo como destino turístico, sino también como un país comprometido con el imperio de la ley y la gobernanza democrática.

El discurso público y la degradación del lenguaje

Además de la polarización política, Manuel Campo Vidal lamentó la degradación del lenguaje en el debate público. El insulto, la descalificación personal y la agresividad verbal se han normalizado, alimentando la desconfianza ciudadana hacia las instituciones. Esta tendencia preocupa a analistas como el académico español, quien alerta que el discurso violento puede escalar a otros tipos de violencia si no se contiene.

La calidad del debate afecta la credibilidad de los medios de comunicación, la clase política y la sociedad en su conjunto. El periodista señaló que una ciudadanía saturada de insultos y falsedades tiende a desconectarse de la política, lo que debilita la participación democrática y abre la puerta a proyectos autoritarios que prometen “orden” a costa de las libertades.

Cambio climático y gestión ineficiente: el caso de Valencia

Durante el diálogo, Manuel Campo Vidal también abordó un ejemplo concreto de incompetencia política: las desastrosas inundaciones en Valencia, España, donde una gestión tardía y confusa de la emergencia generó pérdidas humanas y materiales considerables.

Allí, un gobierno regional de coalición entre el Partido Popular y la ultraderecha Vox no activó las alertas a tiempo, ignorando los protocolos ya establecidos. Esta inacción resultó fatal, en un contexto donde el cambio climático intensifica fenómenos meteorológicos extremos.

El negacionismo climático se mezcla con la improvisación política, generando tragedias que podrían haberse prevenido.

Manuel Campo Vidal enfatizó que este tipo de fallos refleja la necesidad de reforzar tanto la capacidad de respuesta institucional como la comunicación a la ciudadanía en situaciones de crisis. A nivel global, insistió en que el cambio climático debe ser un factor central en la toma de decisiones políticas y en la planificación a largo plazo, ya que sus efectos son evidentes y costosos.

Desafíos en Estados Unidos: reflejo global

La perspectiva no mejora al observar EE. UU., donde la polarización política, el cuestionamiento a resultados electorales y el ascenso de figuras políticas extremas ponen en jaque a la principal potencia occidental. Campo Vidal expresó preocupación por posibles nombramientos clave en la administración estadounidense, que podrían debilitar aún más la lucha contra el cambio climático, las políticas de salud y la cooperación internacional.

La “nueva normalidad” podría incluir el ascenso de líderes negacionistas del cambio climático, antivacunas y simpatizantes de regímenes autoritarios, conformando un escenario global inestable. Esta coyuntura desafía a la Unión Europea a defender sus valores, fortalecer sus instituciones y asumir un papel más proactivo en la escena internacional.

El Imperio de la ley como barrera

A pesar del sombrío panorama, Manuel Campo Vidal subrayó el papel crucial del Imperio de la ley. El Congreso Mundial de Juristas, al reunir expertos de talla internacional, busca destacar que la fuerza debe estar siempre supeditada a la legalidad.

La democracia no es solo un equilibrio de poderes, sino una cultura basada en normas, derechos y libertades. Recordó, además, que esta premisa se extiende más allá del ámbito jurídico: la ley permea la economía, la educación, los medios de comunicación y la vida cotidiana.

La República Dominicana se convierte así en escenario de un debate urgente y necesario. La presencia de líderes mundiales, académicos, juristas y personalidades de la talla de la jueza Sonia Sotomayor y el Rey Felipe VI, envía un mensaje claro: la defensa de la democracia no es una tarea exclusiva de los políticos, sino una responsabilidad compartida por la sociedad civil, el sector privado, la academia y las organizaciones internacionales.

Reforzar la democracia ante las amenazas

Las reflexiones de Manuel Campo Vidal lanzan una señal de alerta en medio de crecientes turbulencias políticas. Polarización, avance de la extrema derecha, injerencias extranjeras, negacionismo climático e incompetencia institucional configuran un escenario desafiante. Sin embargo, la respuesta —según el experto— radica en la consolidación del Estado de derecho, la apuesta por el diálogo democrático y la recuperación de la calidad del discurso público.

El Congreso Mundial de Juristas en la República Dominicana ofrece una plataforma excepcional para debatir soluciones concretas y recordar que la democracia no está garantizada de forma permanente.

En un mundo marcado por cambios vertiginosos, el fortalecimiento de las instituciones, la legalidad y el respeto mutuo se presentan como el antídoto más eficaz contra la erosión de la libertad y la justicia. Con ello, el mensaje queda claro: la nueva normalidad no debe ser el debilitamiento de la democracia, sino su defensa inquebrantable.