Cura abandona sacerdocio porque tiene dos hijas
La información del cura la confirmó el obispo de San Juan de la Maguana
Manuel Espinosa
SAN JUAN DE LA MAGUANA.- El cura párroco de la Iglesia Perpetuo Socorro, ubicada en el sector del mismo nombre, kilómetro 3, carretera San Juan-Las Matas de Farfán, fue separado de sus funciones en el obispado luego que sus superiores se enteraran de una relación de la que habrían nacido dos niñas.
El escándalo se ha destapado luego que el doctor Pedro Medina denunciara a través de las redes sociales haber sido víctima de una supuesta estafa de parte del sacerdote Martínez Morillo, a quien le prestó 300 mil pesos y con los intereses ascienden a 400 mil, para la terminación de la verja de la iglesia en el 2013, y a la fecha no los ha pagado.
De acuerdo a Medina, el cura le habría mentido y utilizó dicha suma para resolver problemas económicos y sociales en su hogar que comparte con su pareja, con la que ha procreado dos niñas.
Desde hace más de dos años que tras bastidores circulaban rumores de que el sacerdote Martínez Morillo tenía una mujer en Azua, con la que ha procreado no dos sino cuatro hijos, pero los periodistas se habían cuidado de ofrecer esa versión.
Monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo de la diócesis San Juan de la Maguana, al ser consultado por este redactor por la vía telefónica, aclaró que la iglesia Católica, los cardenales, obispos, monjas, sacerdotes ni diáconos toman dinero prestado para construir iglesias, en término personal porque no producen para solventar esos compromisos.
Con relación al caso del sacerdote Martínez Morillo, Grullón Estrella, a solicitud de quien escribe, envió el siguiente mensaje a través de WhatsaApp:
“Sí, el padre Rodríguez Morillo fue sustituido por el padre Mártires García de Óleo, el 22 de diciembre del 2013, en la parroquia San Alfonso, donde está el Distrito Parroquial Perpetuo Socorro. Desde esa fecha él quedo sin funciones en la diócesis. El decidió formar una familia a la cual se integró, motivo por lo cual prefirió abandonar el ministerio sacerdotal”.
