Cumbre de las Américas es «cumbre del secreto y el misterio»
La IX Cumbre de las Américas que se está celebrando en Los Ángeles
MÉXICO, (Xinhua) — La IX Cumbre de las Américas que se está celebrando en Los Ángeles, Estados Unidos, desde el pasado lunes y hasta el 10 de junio, es realmente «la cumbre del secreto y del misterio», alegó hoy el catedrático dominicano Eduardo Klinger.
En un video subido a su canal de YouTube, que dedica a compartir sus visiones geopolíticas de actualidad, Klinger refirió que, además de ser misteriosa y secreta, la cumbre convocada por Estados Unidos «también es autocrática y caprichosa».
El analista, miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, criticó la exclusión del evento de Cuba, Venezuela y Nicaragua por parte del país anfitrión, que prefirió hacer valer sus diferencias políticas con esas naciones que responder a los reclamos de representatividad de otros mandatarios del continente.
«Estados Unidos como sede de una Cumbre de las Américas no tiene derecho a excluir a nadie. Es un irrespeto. No hay por qué respetar la decisión de Estados Unidos porque es un irrespeto a América Latina», observó Klinger.
Según afirmó, el país que detenta la sede de un evento tiene «la obligación moral y jurídica» de invitar a todos los miembros de la entidad o región en cuestión.
Sin embargo, contrastó, Estados Unidos no ha publicado una lista de invitados al evento en Los Ángeles y sólo ha manifestado la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua bajo «el alegato de antidemocracia».
Klinger consideró que Washington ocultó la lista de invitados «por el temor precisamente de que se refleje quiénes han desoído e ignorado la invitación», ya sea en repudio a la exclusión de países, como el caso de los presidentes de México, Bolivia y Honduras, o por discrepancias políticas con la Casa Blanca, como el presidente de El Salvador.
«Verdaderamente ha sido un fiasco esta cumbre», dijo el catedrático, a la vez que remarcó que Estados Unidos «no tiene derecho y no acaba de convencerse de que el mundo ha cambiado».
Klinger también desestimó el anuncio de Washington del martes, en el marco de la Cumbre, de que empresas estadounidenses invertirán 3.200 millones de dólares en Centroamérica para crear condiciones que mitiguen la migración.
«¿Qué es eso para una región con tanta hambre, con tanta miseria, con tanta marginación? Estados Unidos tiene 50.000 millones de dólares para la guerra, pero no tienen millones de dólares para resolver los problemas de Centroamérica, que lo presionan a él mismo», cuestionó, en alusión al papel del Gobierno estadounidense en la creación y agravamiento del conflicto en Ucrania.
En opinión del experto, Estados Unidos podría invertir en infraestructura en Centroamérica, para crear empleos y facilidades que capten más inversión empresarial.
Pero «no quiere mirar a su interior, no quiere revisarse internamente, para revisar sus errores», concluyó.
