La caída de la libra está afectando a los ciudadanos que residen fuera de UK

La caída de la libra está afectando a los ciudadanos que residen fuera de UKA principios del mes de octubre, Theresa May, la primera ministra británica, en la conferencia de su partido en Birmingham, dijo que se acogerían al artículo 50 iniciando el «proceso de divorcio» a partir del marzo de 2017 y recordó que el Brexit es una realidad que la sociedad inglesa tiene que hacer frente.

Llamó al Brexit como una «revolución silenciosa», dirigida por la gente cansada de ser ignorada en un mundo globalizado. Atacó el estado actual de la economía de libre mercado e hizo hincapié en la necesidad de controlar la inmigración. En la misma conferencia, el Secretario de Interior Amber Rudd sugirió, incluso, crear listas de trabajadores extranjeros.

Por su parte desde la Unión Europea, han asegurado que las condiciones sobre las negociaciones dependerán de si el Reino Unido acepta la libre circulación de trabajadores de la UE. Sin embargo, este punto es de gran conflictividad pues el Reino Unido apuesta por la restricción.

Las consecuencias para el Reino Unido
Para que nos hagamos una idea de la importancia de la devaluación de la libra, en la actualidad esta cotizando a niveles sólo vistos en el año 1985. El efecto más visible del desplome de la libra esterlina será a través de la inflación. La libra más baja repercute en el aumento del coste de las importaciones, lo que significa que que se importará inflación en a la economía.

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De hecho, la inflación ha comenzado a mejorar ligeramente en el breve período desde la votación Brexit, alcanzando un 0,5% el mes pasado. Esto se ha atribuido a tres factores: Los altos precios del petróleo y las tarifas aéreas.

Algunos expertos sostienen una libra más débil no será necesariamente algo negativo. Esto se debe a que aquellos productos que se venden en libras son más barato para los compradores extranjeros, y por lo tanto, son más atractivos para los compradores internacionales. También es más barato para cualquier persona, ya sea con residencia en el extranjero para visitar, invertir o comprar una propiedad en el Reino Unido (debido a que su divisa puede comprar relativamente más).

¿Qué implica la caída de la libra para los ciudadanos residentes fuera del Reino Unido?
Irlanda, Francia y España son los destinos más frecuentados para los expatriados británicos. Éstos reciben la paga mediante libras esterlinas, por lo que sus salarios y pensiones, a día de hoy, han sufrido notablemente en su capacidad de compra por las caída de la libra frente al euro. En otras palabras, residir en estos países se ha encarecido notablemente desde el Brexit.

Durante gran parte de los meses de año 2015, la libra esterlina se mantuvo cotizando entre 1,35 y 1,45 euros. Sin embargo, este año, la libra esterlina se ha debilitado frente al euro y se ha hundido desde la votación Brexit a 1,12 euros, una caída de alrededor del 14% de los ingresos de pensiones del Reino Unido para los extranjeros en la UE.

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En cuanto al derecho a vivir y trabajar en la Unión Europea, cambiará hasta que el Reino Unido en realidad abandone la Unión Europea. Después de eso, todo depende de que el acuerdo que se ha alcanzado. Los expatriados pueden perder su derecho automático a trabajar dentro de la zona de la UE y se les pedirá que solicitar las llamadas Blue Cards, un permiso de trabajo y residencia para los nacionales cualificados fuera de la UE/EEE. La Blue Card europea proporciona derechos socioeconómicos integrales y un camino hacia la residencia permanente en Europa.

El colectivo de pensionistas expatriados el más preocupado
Los pensionistas son el mayor grupo de expatriados británicos que viven en otros países de la UE y muchos de ellos utilizan sus pensiones para financiar sus vidas bajo el sol. Sin embargo, más de una preocupación para los jubilados será si sus pensiones estatales serán incrementarse de cada año. Por el momento los ciudadanos del Reino Unido que viven en el Espacio Económico Europeo (y Suiza) tienen sus pensiones estatales protegidas ya que están vinculadas al salario o la inflación de precios.

Después de la votación del Brexit, el gobierno del Reino Unido tendrá que decidir si ésto va a continuar o si pensionistas británicos, que viven en países de la UE, deben ser tratados como están si se jubilarán en Canadá, por ejemplo, donde se congela la pensión.

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Por el momento, parte de los pensionistas del Reino Unido en el resto de la UE consideran que su pensión de subirá todos los años por la amplicación del principio del mercado único. Eso significa que las pensiones y otros pagos de seguridad social se elevarían independientemente de dónde residan los británicos (si se mantiene el mercado único). Pero este acuerdo es un acuerdo mutuo entre el Reino Unido y el resto de la UE, formará parte del proceso de renegociación.

La gran incertidumbre generada influye en la banca
La incertidumbre que ha originado el Brexit está llevando a que muchos bancos británicos estén valorando la posibilidad de trasladar alguna de sus operaciones fuero del Reino Unido a principios de 2017 y Madrid podría ser una opción a estudiar.

Hay que recordar que los bancos en Londres dependen de un «pasaporte» europeo para llevar a cabo los servicios a los clientes en los 28 países de la Unión Europea desde una sede y las entidades, por lo que existe un miedo razonable que este derecho finalice tras el Brexit. En el peor escenario posible, en el que el Reino Unido no negociara el acceso al mercado único de la UE, las entidades estarían llevando a cabo panes de contingencia para trasladar sus operaciones a otras capitales.

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