Bitcoin: ¿Para ganar votos en Estados Unidos?

Administrator junio 18, 2024 6 min de lectura

Moris Beracha

En cuestión de semanas el panorama político que rodea a Bitcoin ha experimentado una transformación dramática. Este cambio, que podríamos calificar como sísmico, estuvo marcado por una decisión fundamental de destacadas figuras políticas y del Senado de Estados Unidos, que condujeron a este criptoactivo a la vanguardia de las próximas elecciones presidenciales.

Si bien el presidente Joe Biden había prometido vetarlo, el mismo día en que el Senado revocó la controvertida regla SAB-121 de la SEC con un apoyo bipartidista abrumador. El expresidente Donald Trump declaró sorprendentemente: «Si apoyas la criptografía, vota por Trump».

Esta posición contrasta marcadamente con la adoptada por la administración Biden y el partido Demócrata, el cual ha sido bastante hostil hacia el Bitcoin, en especial la senadora Elizabeth Warren y su «Ejército Anticripto».

La estrategia de campaña de Trump ha ido incluso más lejos al anunciar que aceptaría donaciones de criptomonedas y ha prometido construir un «ejército de criptomonedas”. Las palabras del candidato republicano fueron: «La sustituta de Biden, Elizabeth Warren, en un ataque a la criptomoneda dijo que estaba construyendo un ‘ejército anticripto’ para restringir el derecho de los estadounidenses a tomar sus propias decisiones financieras…”

En contraste, el discurso de Trump va orientado hacia los partidarios de MAGA (Make American Great Again), a quienes ha presentado ahora una nueva opción de criptomoneda, prometiendo así construir un ejército criptográfico que moverá la campaña a la victoria el 5 de noviembre de 2024.

Este apoyo vocal del candidato a las elecciones presidenciales parece haber hecho que el Partido Demócrata se replantee su estrategia anticripto. De hecho, a raíz del anuncio de Trump, ha habido varias victorias legislativas, en particular con el apoyo bipartidista.

Si analizamos las decisiones recientes en materia de Bitcoin, nos conseguimos con una lista interesante y que destacan el creciente apoyo político de esta nueva opción financiera desde Washington. La primera de ellas es la derogación por parte del Senado del SAB-121. Esto permite a las instituciones financieras custodiar Bitcoin en nombre de sus clientes. Curiosamente, la administración de Biden retiró su amenaza de vetar el SAB-121 si se aprueba

Asimismo, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley FIT21, el cual consiste en la redacción de un a ley del marco regulatorio criptográfico que no se esperaba que llegara a concluirse hasta 2025, y mucho menos que se aprobara con el apoyo bipartidista, pero que ya es una realidad.

Por otro lado, se ha producido la aprobación de los ETF de Ethereum por parte de la SEC. El seguimiento rápido de esta cripto indica una posición mucho menos irascible hacia la industria de los activos digitales en general.

Otra victoria ha sido el hecho de que la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley CBDC, que prohíbe a la Reserva Federal crear una moneda digital del Banco Central.

Si analizamos todo esto desde la teoría de juegos, no damos cuenta que Bitcoin está atravesando lo que podríamos llamar un momento de pantalla gigante. Así que todo esto lleva a la pregunta: «¿Por qué ahora?». Bueno, es bastante simple, ¡votos! Específicamente, alrededor de 50 millones de ellos.

La empresa Morning Consult rastrea activamente los datos de criptopropiedad en Estados Unidos. Sus análisis arrojan que 17 % de la población adulta de hoy en día posee alguna forma de criptografía y más de dos tercios de ese número poseen Bitcoin. De allí que los políticos están empezando a entender que la industria de Bitcoin ha crecido a un tamaño que ya no se puede ignorar y que estar en contra de Bitcoin se ha convertido en una posición perdedora.

Los recientes comentarios de Donald Trump en la Conferencia del Partido Libertario fueron solo una prueba más de que se está inclinando hacia una posición a favor de Bitcoin en la campaña. En el discurso hizo hincapié en el derecho a la autocustodia de Bitcoin y se comprometió a hacer de Estados Unidos un refugio seguro para Bitcoin. Su mensaje fue claro: si gana, se asegurará de que Bitcoin prospere en los Estados Unidos.

La administración Biden no tardó mucho en tratar de contrarrestar los esfuerzos de Trump. The Block informó que la campaña del actual presidente ha comenzado a llegar a los actores de la industria -que anteriormente fueron ignorados- a la búsqueda de orientación sobre la política en el futuro. Este nuevo compromiso del equipo de Biden aparentemente comenzó en las últimas semanas. Está bastante claro que Biden está tratando de congraciarse con esta industria ahora que su principal rival político se ha interesado en ella.

Esto solo demuestra lo lejos que ha llegado Bitcoin. En 15 años, ha pasado de un dinero de Internet relativamente desconocido a un tema clave de la campaña en las próximas elecciones presidenciales. Para Bitcoin, este cambio político significa una reducción significativa de las amenazas percibidas.

Una de las mayores preocupaciones en contra de la propiedad de Bitcoin a lo largo de los años ha sido que el gobierno de Estados Unidos lo prohibiría. Pero en lugar de prohibirlo, el gobierno lo está adoptando. Los candidatos presidenciales parecen estar compitiendo para mostrar quien apoya más a Bitcoin.

El giro inesperado de Washington sugiere un entorno más amigable con Bitcoin, invitando a nuevo capital e innovación. Si bien es demasiado pronto para declarar la victoria completa, la tendencia es innegablemente positiva. Y sin duda, estos desarrollos aceleran la línea de tiempo para una aceptación más amplia de Bitcoin.

El rápido cambio de la retórica y la represión anti-Bitcoin a una posición más solidaria es una gran victoria para este criptoactivo. Por lo tanto, podríamos decir que el futuro del Bitcoin en Estados Unidos luce brillante. La libertad individual y los derechos de propiedad son pilares de la democracia en ese país. Los vientos políticos están cambiando ahora, probablemente empujando a Bitcoin a nuevas alturas en 2024 y más allá.