Arzobispo Santiago estima políticos no tienen calidad para hablar

maxwell reyes junio 20, 2019 2 min de lectura

Monseñor Freddy Bretón Martínez una eucaristía con motivo del Corpus Christi

SANTIAGO.- El arzobispo de esta ciudad, monseñor Freddy Bretón Martínez, consideró que muchos políticos nacionales no tienen calidad para hablar, porque no muestran sufrimientos por el pueblo.

El prelado aclaró que los integrantes de la clase política “son grandes personas, importantes para la Patria”, pero que no ejercen esas funciones como lo hizo Juan Pablo Duarte.

La principal autoridad católica de esta demarcación habló sobre sobre el particular la mañana de este jueves, al pronunciar la homilía en el transcurso de una eucaristía concelebrada que, con motivo del Corpus Christi, tuvo como escenario el estadio Cibao.

Miles de católicos se concentraron

Allí congregaron miles de feligreses, provenientes de todas las parroquias de esta provincia, luego de marchar desde el centro de esta ciudad hasta ese parque deportivo.

Dijo que pocos políticos quedarían en pie en el país, si se vieran en la obligación de mostrarles al pueblo el grado de sufrimiento que sienten por la mayoría.

Estimó monseñor Bretón Martínez que la gente entiende que se llega a la política para prosperar, criterio que, dijo, le da pena “porque eso tira por tierra el interés de Duarte y a todos los que desinteresadamente se han sacrificado por la Patria”.

Defender los valores cristianos

Subrayó que ellos actuaran en función de los sufrimientos del pueblo aquí no hubiera riquezas mal habida por políticos, que no pueden explicarlas. “Si se acabara eso, entonces volvería a levantarse la política como una ciencia hermosísima, como la entendía Duarte, es decir, como un servicio”.

Tras enfatizar que esa acción se pareciera tanto a Cristo, el religioso señaló que es necesario defender los valores cristianos, pero que para ello hay que permanecer alerta y en pie.

“Tiene que ser así, porque nos espera una tarea grande, porque hay poderes enormes, luchando totalmente en contra de los principios de la fe, de la familia y hasta la racionalidad, porque hasta eso se ha perdido”, concluyó.