Arzobispado pide acabar con agresiones a mujeres

La opinión del Arzobispado estará en el editorial de Camino

SANTIAGO.- Para el Arzobispado de aquí, es hora de que Gobierno y sociedad en general se comprometan de manera solemne a trabajar sin pausa, para terminar con tantos hechos sangrientos, en perjuicio de las mujeres.

Por eso, considera que hay que tomar medidas urgentes que contribuyan a frenar estos crímenes contra las mujeres que, de acuerdo a su criterio, se están convirtiendo en acciones cotidianas.

La propuesta sobre el particular la hace el Arzobispado santiaguero a través del editorial del próximo domingo del semanario Camino, su órgano escrito, titulado “En honor a las Hermanas Mirabal”.

Precisa como una necesidad evitar que la indiferencia y la falta de voluntad de quienes deben actuar para cambiar esta dolorosa realidad “hagan de la sociedad dominicana un lugar de peligro permanente, sobre todo para las mujeres”.

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Eliminación de la Violencia contra la Mujer,

arzobispado de santiago
Arzobispado de Santiago

El editorial  se hace eco de lo expresado el pasado miércoles por el papa Francisco, en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, de que con demasiada frecuencia las mujeres son ofendidas, abusadas, violadas, inducidas a la prostitución.

En esa oportunidad el Sumo Pontífice dijo que si se quiere un mundo mejor, que sea una casa de paz, y no un patio de guerra “todos debemos hacer mucho más por la dignidad de cada mujer”.

Y que toda violación inflingida a la mujer “es una profanación de Dios, nacido de una mujer, porque la violencia contra las mujeres es una herida para toda la sociedad”.

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“Este mensaje del sucesor de Pedro llega en uno de los momentos en donde muchas mujeres dominicanas sufren las consecuencias más atroces de un machismo alimentado por una cultura de muerte, y fortalecido por la inconducta de tantas figuras públicas del arte, los deportes y el mundo político, quienes su fama y fortuna la aprovechan para hacer de la mujer un objeto”, remarca el editorial de Camino.