Camino dice feminicidas “verdugos llenos de odio”

maxwell reyes octubre 6, 2016 3 min de lectura

SANTIAGO.- El semanario Camino calificó a los hombres que asesinan a sus compañeras como “verdugos llenos de odio”, al tiempo de asegurar que son capaces de cometer los crímenes más horrendos.

La consideración sobre el particular del órgano escrito del Arzobispado de esta ciudad aparecerá en su edición de este domingo, que circulará en todos los templos católicos del país.

Con el título de “Basta ya”, Camino se hace eco de las estadísticas de que 58 mujeres han sido asesinadas por sus compañeros de vida y estima que es desolador el cuadro que dejan esas tragedias, con familias traumatizadas para siempre e hijos “que jamás entenderán cómo un ser humano puede ser capaz de quitarle la vida a otra persona con la cual compartía sus días”.

Camino establece que lo preocupante de esta situación es que se agrava cada vez más, porque estudios recientes demuestran que cada 68 horas una mujer dominicana pierde la vida a causa de la violencia intrafa­miliar.

Por igual, que 700 niños quedan huérfanos cada año, y que las autoridades competentes reciben 70 mil denuncias anuales de violencia contra la mujer, lo que insiste el semanario que no puede continuar.

Califica como una vergüenza nacional “que estemos entre los países latinoamericanos con mayor cantidad de feminicidios, con un promedio de 200 al año. “Es como si estuviéramos en una guerra constante contra las mujeres”.

Como consecuencia de esas estadísticas, estima que hace urgente una campaña nacional a favor de la vida, que sirva para promover el respeto a la mujer en todos los espacios, comenzando por el hogar.

Asimismo, escuchar las denuncias y tomarlas con seriedad cuando una mujer advierte que está siendo amenazada por su ex-esposo o compañero y que no se espere que ocurra la desgracia para luego actuar “como ha ocurrido en muchas ocasiones”.

Recomienda Camino, también, que se debe tratar que algunos medios de comunicación “no sigan dándole tanta cobertura a estos hechos de sangre, ya que en algunos casos promueven tanto a los agresores convirtiéndolos en figuras cuyas acciones delictivas otros tratarán de imitar”.

“Estamos en presencia de un fenómeno social que merece un tratamiento en donde se ataquen las causas que generan esta descomposición infernal. Es hora de frenar esta barbarie”, concluye.