Dominicanos acusados de transportar fentanilo y cocaína

Fueron detenidos a las afueras de Nueva Jersey

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Los dominicanos Luis Aponte y Danny Díaz, de 48 y 29 años de edad, fueron detenidos ayer lunes por agentes de la DEA en un poblado de Nueva Jersey.

Cuando transportaban 25 kilos de fentanilo y cocaína, dijeron los federales en un comunicado.

Los dos son acusados ​​por un cargo de conspiración para poseer fentanilo con intención de distribuir, dijo el fiscal federal del distrito de Newark, Craig Carpenito.

Los hombres fueron vistos el viernes en una parada de descanso en el pueblo de Bloomsbury, cerca de la Ruta I-78 que atraviesa el extremo norte de esa ciudad.

fentanilo y cocaína

El informe de la DEA

Los agentes de la DEA vieron a Aponte, con una residencia registrada en Hesperia, California, parquear un camión con remolque en el área de descanso y mantenerse allí hasta el sábado.

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Ese día, los agentes vieron a Aponte con una mochila en la espalda, entrar en un jeep blanco conducido por Díaz, residente en Filadelfia.

A medida que el jeep se alejó, los federales agentes observaron que Aponte sacó una bolsa de plástico fuera de la mochila y la puso detrás del asiento del conductor.

Dólares en efectivo ocupados

El Jeep fue registrado y los agentes encontraron unos siete kilogramos de fentanilo en la bolsa de plástico, junto con $17.000 dólares en efectivo en la mochila.

Arrestaron a Díaz y Aponte, el segundo que renunció a la lectura de sus derechos Miranda y dijo que tenía más drogas en el remolque.

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Los federales registraron la cabina del camión y un refrigerador a bordo y encontraron otros 13 kilogramos de fentanilo y cinco de heroína, un total de 25.

Los dominicanos enfrentan prisión

Aponte y Díaz fueron acusados ayer lunes en la corte federal de Newark ante el juez Joseph Dickson y quedaron presos sin derecho a fianza.

Si son declarados culpables, se enfrentan a un mínimo obligatorio de 10 años de prisión.

-La fiscalía recordó que estas son meras acusaciones y se presume la inocencia de los acusados hasta pruebas en contrario.

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