Monseñor Bretón critica apego al poder

maxwell reyes agosto 16, 2018 3 min de lectura

Monseñor Freddy Bretón presidió hoy Te Deum en la catedral de Santiago

SANTIAGO.- Monseñor Freddy Bretón, arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de esta ciudad, abogó porque el país sea dirigido por funcionarios con mística de servicio y sin apego al poder.

El planteamiento fue hecho esta mañana por el prelado al pronunciar la homilía en el Te Deum que presidió en la Catedral Santiago Apóstol El Mayor, en ocasión del aniversario 155 de la restauración de la República, contienda bélica que permitió recuperar la independencia nacional.

La autoridad católica enfatizó que ese es su deseo “en este día para nuestro país: tener autoridades grandes y pequeñas con la mística del servicio, sin apego al poder, porque nada en este mundo es eterno, ni siquiera el poder”.

En otro sentido, resaltó monseñor Bretón lo bien que se siente el ciudadano cuando se encuentra con funcionarios firmes en su autoridad “pero simples y humildes en el trato”.

Citó que un funcionario gubernamental hizo saltar de su puesto de trabajo a un empleado porque no lo reconoció en un puesto de chequeo, por lo que calificó a esa autoridad pública como “un fruta fina”.

Vida pública y privada

Dijo que ese tipo de actitudes no engrandecen el país y que lo recomendable es encontrarse con personas con autoridad, pero abordables y simples y firmes, pero humildes en el trato.

“Nos sentimos cuando bien cuando nos topamos con un funcionario que tiene grande responsabilidad, pero que también es simple, tratable y humilde y así se parece a Cristo”, agregó.

Para a seguidas precisar que todavía hay que batallar para que las cosas sean así “porque hay gente que no está preparada para el éxito, que no tienen suficiente madera de principios para luego asumir una responsabilidad sin envalentonarse y sin mirar por encima de los hombros a los demás ciudadanos”.

Por otro lado, monseñor Bretón consideró que no hay mucha diferencia entre las vidas pública o privada “sino conducta de la que hay que rendir cuenta delante de Dios”.

“Además, la gente es muy sabia para saber quién lleva doble vida y quien hace pantalla de vida pública y luego su vida privada no corresponde “porque todo se sabe y en un país pequeño mucho más”.