Dominicano acusado robos y violar mujeres

El dominicano para cometer los hechos delictivos vestía un traje de Ninja

Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La policía y los fiscales de Staten Island, acusaron al presunto atracador dominicano Robert Constanzo de cometer robos, vestido con un traje de “combatiente ninja”, de robar en 100 casas y violar a varias mujeres en los años noventas en un condado de Florida.
Costanzo, de 46 años de edad, fue investigado en La Florida por otros estupros a mujeres en Orlando, en la década de los noventas, según publicó el periódico Orlando Sun Sentinel, el 17 de mayo de 1996.
Dominicano acusado robos y violar mujeresLa fiscalía dijo que además de los atracos, el dominicano se escondía en el interior de las viviendas para también espiar a los residentes y aprovechar los momentos adecuados para asaltar sexualmente a las mujeres.
Robó, acorde con el expediente, dinero en efectivo, joyas, relojes y otros objetos de valor.
El fiscal del distrito de Staten Island, Michael McMahon y oficiales de la policía, dijeron en conferencia de prensa que Constanzo, escogía las residencias en los barrios más ricos del condado y que el valor de sus robos, se estiman en $4 millones de dólares.
«El caso del ladrón ninja ha sido finalmente resuelto», dijo el fiscal McMahon.
«Se puede ver la amplitud del trabajo que este criminal emprendió durante sus 10 años de reinado de terror aquí en Staten Island. Robaba principalmente en los barrios más ricos, que tienen artículos caros en sus hogares, con los que el ladrón, consiguió cientos de miles de dólares», explicó el funcionario judicial.
Constanzo, calificado por los investigadores como un ladrón carrera, fue procesado por cargos de sólo tres robos en segundo grado debido a una de cinco años de prescripción en ese tipo de delito.
Se enfrenta a hasta 15 años de prisión. Los investigadores sospechan que es responsable de 160 robos en Staten Island.
El atracador dominicano cometía los atracos por la noches, usando ropa negra y la cara cubierta, al estilo ninja.
A menudo utilizaba una escalera para subir a balcones y dormitorios principales, que eran sus objetivos.
Cuando se aseguraba de que en las residencias, había cajas de seguridad o cajas fuertes, regresaba a las casas, dijo la policía. En la mitad de las veces, la gente estaba en sus casas y Constanzo.
«No hay duda de que cuando ejercía su oficio, si se quiere decir así, él era muy bueno en ello y no dejó rastro alguno», explicó el fiscal McMahon, señalando que Constanzo dejó rastros de su ADN en una sola escena durante un robo en Connecticut.
El juez Raymond Rodríguez ordenó que fuera recluido en la cárcel sin derecho a fianza.
El fiscal McMahon dijo que esperaba que Constanzo se declararía culpable hoy jueves. Los términos de un «acuerdo de declaración universal» que cubre los crímenes cometidos en Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut entran en el posible pacto con la fiscalía.
La investigación que llevó a la policía a Constanzo, comenzó en 2007, después que un hombre residente en el suburbio Dongan Hills, dijo que utilizó un cuchillo de cortar carne para luchar contra un intruso en su cocina, armado y vestido como un ninja.
Los propietarios de viviendas lujosas en el sector Todt Hills en Staten Island, contrataron sus propias patrullas de seguridad e instalaron cámaras y escáneres de placas de vehículos, para realizar un seguimiento de los carros que salían del área montañosa y carreteras empinadas de la zona.
Vecindarios enteros fueron puestos en alerta y la policía hizo varias reuniones con sus moradores para delinear tácticas en busca de Constanzo.
Los fiscales dijeron que el arresto debe ofrecer alivio a los residentes en los sectores de Grimes Hill, Emerson Hill, Todt Hill, Lighthouse Hill, Castleton Corners, Silverlake, barrios del Oeste de Brighton y Grassmere. El fiscal McMahon dijo que las autoridades tuvieron su gran oportunidad en el caso en 2014 durante una reunión de octubre de la aplicación de la ley que incluía funcionarios de Nueva York y Nueva Jersey.
Detectives anti robos de Staten Island, dijeron que al conversar con colegas en Silver Spring, conocieron que allí también, un ladrón vestido de ninja, estaba cometiendo robos, por lo que se dieron cuenta que se trataba del mismo patrón.
Eso los llevó a Constanzo.  El también delincuente sexual registrado estaba llevando lo que parecía ser una vida normal. El fiscal dijo que vivía con una mujer y tenía un hijo en los últimos años.

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