El intestino: el gran centro de control corporal

Administrator enero 13, 2025 7 min de lectura

El documental de DW “El intestino: Un centro de control subestimado”, producido por DW Documental, revela cómo el correcto funcionamiento de este órgano impacta el sistema inmunológico, el equilibrio emocional y el rendimiento deportivo.

A través de testimonios de personas con condiciones como colitis ulcerosa y síndrome del intestino irritable, la pieza explora estrategias para proteger y fortalecer el microbioma intestinal.

El intestino no solo procesa los alimentos, sino que participa activamente en nuestra salud integral

Según el documental, mantenerlo en buen estado puede prevenir inflamaciones crónicas, mejorar el estado de ánimo y optimizar la energía diaria. En caso contrario, un intestino desequilibrado puede desencadenar problemas tan diversos como dolencias estomacales o afecciones depresivas.

Para demostrar esta relación, el programa sigue la vida de varias personas que lidian con enfermedades o situaciones que afectan su microbioma:

1. Jana Eberhart
   • Estudiante, modelo y apasionada del deporte de resistencia.
   • Se prepara para un Ironman y busca optimizar su rendimiento a través de un cambio de dieta.
   • El asesor deportivo y nutricionista Jens Freese la guía en este proceso, explicándole cómo la composición bacteriana y la inflamación intestinal pueden influir en su potencial atlético.
2. Philipp Stehler
   • Actor e influencer de fitness que vive con colitis ulcerosa, enfermedad inflamatoria crónica que le obligó a someterse a la extirpación del colon.
   • Relata cómo su vida dio un giro radical: de una dieta basada en carne y suplementos proteicos a un enfoque vegano, complementado con yoga y meditación para aliviar el estrés y reforzar el equilibrio interno.
3. Carina Speck
   • Padece síndrome del intestino irritable desde hace 13 años, con síntomas de distensión abdominal, diarrea y calambres.
   • A pesar de las molestias, se niega a aislarse. Comparte en redes sociales consejos prácticos para viajar y llevar una vida activa con esta condición.
   • La doctora Miriam Stengel, del Klinikum Sigmaringen, ofrece pautas para manejar el dolor y la ansiedad asociados a esta dolencia.

En cada uno de estos casos, la alimentación, el control del estrés y la capacidad de escuchar las señales del cuerpo se revelan como factores decisivos. Al incrementar la cantidad de fibra, reducir azúcares y alimentos ultraprocesados, o al introducir prebióticos y probióticos (como el yogur, el kimchi o preparados específicos), se observan mejoras notables en la respuesta inmune y el estado de ánimo.

Contexto y antecedentes

El documental profundiza en la complejidad del sistema digestivo, presentándolo como un gran “centro de control” que conecta el cuerpo y la mente. Entre los datos más destacados se incluye la idea de que el intestino alberga billones de microorganismos (bacterias, virus, hongos y arqueas) que conforman el microbioma. La variedad y el equilibrio de estas colonias son esenciales para producir neurotransmisores, proteger la mucosa intestinal y regular el sistema inmunológico.

La doctora Tania Kuga, experta en gastroenterología, explica que todavía queda mucho por investigar en torno al intestino. Sin embargo, se sabe que una dieta rica en verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables (pescado, nueces, semillas), combinada con hábitos que reduzcan el estrés, mejora notablemente las funciones intestinales.

El impacto de la inflamación intestinal

Buena parte de los testimonios gira alrededor de la inflamación crónica y sus consecuencias. En el caso de Philipp Stehler, su inflamación en el intestino grueso terminó por requerir la extirpación total de ese órgano, luego de que los tratamientos con cortisona y otros medicamentos no surtieran el efecto esperado. Aun así, se hace hincapié en que existen fármacos modernos (anticuerpos biológicos y moléculas específicas) que ofrecen resultados prometedores para las enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.

El síndrome del intestino irritable

Por otra parte, la doctora Miriam Stengel destaca que el síndrome del intestino irritable (SII) afecta a más del 10% de la población, pero muchos casos permanecen sin diagnosticar o sin la atención especializada adecuada. La frustración de pacientes como Carina Speck radica en que, pese a las molestias constantes, los exámenes médicos no suelen mostrar alteraciones orgánicas claras. Como resultado, el problema se minimiza y las personas acaban moviéndose de un especialista a otro sin un plan integral.

La experta puntualiza que el tratamiento combina varias estrategias, desde fármacos orientados a reducir el dolor y los gases (como aceites esenciales de menta y comino) hasta asesoría nutricional y, en muchos casos, psicoterapia. El enfoque debe ser holístico, reconociendo la profunda conexión entre la mente y el intestino.

El “cerebro abdominal”

Una de las revelaciones más notables del documental es la comunicación constante que mantiene el sistema nervioso entérico —conocido como “cerebro abdominal”— con el cerebro. Se estima que hasta el 90% de la información viaja de abajo hacia arriba, lo que implica que el estado intestinal influye de forma decisiva en nuestras emociones, la percepción del dolor e incluso la capacidad de concentración.

La producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina también puede verse afectada por el equilibrio o desequilibrio en el tracto digestivo. De ahí que condiciones de estrés intenso o sostenido desemboquen en la aparición de trastornos digestivos, y viceversa.

Profundizando en las historias

1. Jana y el reto Ironman
   • Su rutina exige un alto nivel de entrenamiento físico y resistencia mental.
   • Tras una evaluación especializada, se detectó un leve desequilibrio de bacterias inmunomoduladoras en su intestino.
   • Con la recomendación de aumentar la ingesta de fibra (más verduras, semillas de lino, cáscaras de psyllium) y combinar prebióticos y probióticos, sus resultados atléticos mejoran y se siente con mayor ligereza y energía.
2. Philipp y la colitis ulcerosa
   • Fue diagnosticado tras notar sangre en sus heces y sufrir diarreas incontrolables.
   • Ante la imposibilidad de controlar la inflamación por medios convencionales, se le practicó una colectomía.
   • Ha aprendido a integrar la meditación, el yoga y una dieta primordialmente vegetal para controlar la inflamación y evitar recaídas.
3. Carina y el síndrome del intestino irritable
   • Desde la infancia sufre dolores estomacales, diarrea y calambres sin causa orgánica clara.
   • Para no aislarse, comparte en redes sociales sus estrategias de viaje y manejo de la ansiedad, demostrando que una buena planificación y ajustes en la alimentación permiten sobrellevar los brotes.
   • La doctora Stengel le ofrece un enfoque integral, combinando medicamentos para disminuir los gases y el dolor, terapia nutricional y psicoterapia para abordar el componente emocional.

Mirada al futuro

El documental de DW Documental expone la necesidad de visibilizar los problemas intestinales, ya que son más comunes de lo que la mayoría admite. Hablar del intestino sigue siendo un tabú en muchas sociedades, lo que ocasiona que personas de todas las edades se sientan solas o no reciban el apoyo adecuado.

El llamado general de médicos y especialistas es claro:

• Alimentarse de forma equilibrada y con abundante fibra.
• Realizar actividad física regular, acorde a las capacidades personales.
• Evitar excesos: azúcares añadidos, alimentos ultraprocesados y estrés prolongado.
• Consultar a profesionales de la salud física y mental para abordar cada caso de manera individualizada.
• Mantener un estilo de vida sostenible que incluya descanso adecuado, prácticas de relajación o meditación y cuidado emocional.

Cuando el intestino se cuida como un todo, la energía física, el bienestar emocional y el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico se ven potenciados. Aunque aún queda mucho por investigar, está claro que este órgano es una piedra angular para una vida saludable.