El auge del lifting facial entre mujeres jóvenes

Administrator enero 8, 2025 6 min de lectura

Varias celebridades buscan opciones como el lifting facial

Varias celebridades, como Ariana Grande y Courtney Cox, han revelado recientemente la eliminación de implantes y rellenos, inspirando a mujeres cada vez más jóvenes a buscar opciones como el lifting facial.

Estas cirugías, populares en países como Estados Unidos y Reino Unido, buscan corregir la flacidez tras disolver rellenos excesivos y ofrecer una apariencia más natural.

La tendencia a “deshacerse de lo innecesario” ha tomado fuerza desde que figuras públicas empezaron a mostrar abiertamente sus procesos de retiro de implantes y rellenos.

Ariana Grande, por ejemplo, expresó en entrevistas que lleva años sin aplicarse fillers, y Courtney Cox confirmó que eliminó el exceso de rellenos de su rostro.

A este testimonio se suman nombres como Yolanda Hadid y Lala Kent, quienes han hablado de preferir verse al natural antes que seguir con procedimientos que no las hacían sentir cómodas.

No obstante, no solo las celebridades están apostando por un cambio. Influencers y usuarias de redes sociales en sus veintes y treintas comparten historias similares de disolver rellenos o retirar implantes.

Un caso emblemático es el de la influencer británica Ashley Stobart, quien relata que empezó con rellenos el mismo día que cumplió 18 años.

Tras una década ininterrumpida de retoques faciales —incluyendo labios, pómulos, mentón y bótox— llegó a un punto en el que, según sus propias palabras, “ni siquiera me reconocía”.

Caso de Ashley Stobart

• Quién: Ashley Stobart, influencer y podcaster del Reino Unido.
• Qué: Disolvió más de diez años de rellenos y enfrentó la flacidez resultante.
• Cómo: Se sometió a un lifting facial a los 34 años porque su piel “colgaba” tras eliminar el exceso de producto.
• Procedimiento: Una cirugía de 9 horas en la que se retiraron 4 cm de piel de cada lado del rostro, además de un lifting del cuello y un lip lift.
• Por qué: Buscaba recuperar un aspecto armónico, tras ver que los rellenos, en lugar de embellecer, habían alterado por completo su estructura facial.

Incremento en cirugías a menor edad

La Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos señala que la mayoría de los liftings faciales se realizan aún en personas mayores de 50 años.

Sin embargo, sus miembros han observado un crecimiento en pacientes de menor edad —incluso treintañeras y veinteañeras— que solicitan información o concretan cirugías de estiramiento facial. El Dr. Babc, cirujano plástico certificado en Beverly Hills, explica que “muchos pacientes jóvenes quieren revertir los excesos de rellenos y, una vez disueltos, se dan cuenta de la flacidez que quedó y recurren al lifting para recolocar los tejidos”.

Aunque los resultados suelen ser positivos, los especialistas advierten que someterse a un lifting facial implica riesgos propios de una cirugía mayor: desde posibles daños en los nervios hasta cicatrices y tiempos de recuperación prolongados.

Durante años, hablar abiertamente de intervenciones estéticas era algo casi tabú, especialmente entre figuras públicas. Muchas celebridades preferían ocultar sus procedimientos para mantener la ilusión de la “belleza natural”. Sin embargo, en la era de las redes sociales, se ha normalizado compartir este tipo de experiencias.

Ejemplos como el de Courtney Cox, quien reconoció haberse “excedido con los fillers”, o Yolanda Hadid, que posteó fotos tras quitarse implantes de seno, bótox y rellenos, han abierto un espacio de discusión pública sobre los límites y consecuencias de la cirugía estética.

La influencia de redes como Instagram y TikTok también ha impulsado procedimientos de moda. Ashley Stobart admite que las publicaciones donde veía cambios instantáneos la animaron a probar cada nueva tendencia cosmética disponible.

Con solo 18 años cumplidos, empezó su travesía con rellenos en labios y mejillas. A medida que su popularidad crecía, aumentaban los comentarios sobre su físico y, con ellos, la presión por verse “perfecta”.

No es un fenómeno aislado: la llamada “generación selfie” creció con filtros que alteran rasgos, haciendo más común la búsqueda de una versión idealizada de uno mismo.

Sin embargo, médicos especialistas alertan de la falta de regulación en ciertos lugares donde se aplican rellenos sin supervisión adecuada, lo que puede derivar en complicaciones.

El entusiasmo inicial por lograr labios más carnosos, pómulos más marcados o un mentón más definido contrasta, años después, con la necesidad de cirugías invasivas para revertir daños o correcciones mal realizadas.

Por otro lado, figuras como Blac Chyna, exmodelo y personalidad televisiva, también han emprendido lo que llama su “camino de transformación”.

Tras centrarse en su estabilidad emocional y salud mental, decidió retirar implantes de seno y glúteos, además de disolver rellenos del rostro.

Implicaciones actuales y mensaje para los jóvenes

Para quienes optan por reintroducirse en un estándar de belleza más natural, el resultado suele ser un sentido de liberación, aunque no todos los testimonios son iguales.

Algunas mujeres describen incomodidades físicas al verse con el rostro más hinchado de lo previsto, mientras que otras, como Ashley Stobart, señalan las consecuencias drásticas de quitar tanto relleno acumulado.

Su mensaje es claro: lo que a primera vista parece un retoque inofensivo puede desencadenar una larga serie de tratamientos correctivos. En su testimonio, Stobart insiste en que decisiones que toman apenas unos minutos en un consultorio estético pueden afectar la apariencia y la autoestima durante años.

La presión social, los estándares de belleza fluctuantes y la búsqueda de aceptación online son factores que empujan a muchos a intervenciones tempranas. Sin embargo, médicos y expertos en salud mental recomiendan evaluar con cautela estas prácticas, informarse sobre los riesgos y buscar la asesoría de profesionales certificados.

Cambio de paradigma: Si antes los procedimientos estéticos se mantenían en secreto, ahora celebridades e influencers los comparten para alertar sobre excesos o malas decisiones.Tendencia hacia la naturalidad: Tras la etapa de rellenos intensivos, varias figuras influyentes están regresando a un look menos recargado.Riesgos del “overfilling”: Disolver rellenos de forma drástica puede generar flacidez y derivar en la necesidad de cirugías mayores, como el lifting facial.Responsabilidad médica y personal: Asegurarse de acudir a profesionales certificados y de plantear expectativas realistas es fundamental antes de tomar decisiones estéticas, especialmente en edades tempranas.El peso de las redes sociales: Filtros, comentarios y tendencias virales influyen de manera directa en el deseo de modificar la apariencia, a veces sin una reflexión profunda.