Oliveiro Espaillat explica el futuro del cultivo de arroz en República Dominicana

Por Maxwell Reyes

Santiago.-El ingeniero agrónomo y productor de arroz, Oliveiro Espaillat, analizó en el programa Hoy Mismo la situación actual del cultivo de arroz en República Dominicana.

Espaillat abordó los desafíos que enfrenta el sector arrocero ante el inminente desmonte de aranceles estipulado en el acuerdo DR-Cafta, que entrará en vigor el próximo 31 de diciembre, y destacó la importancia de la mecanización como clave para garantizar la competitividad de los productores nacionales.

¿Qué está pasando con el arroz?

Espaillat señaló que el sector arrocero atraviesa un momento crucial debido a la apertura del mercado para la importación de arroz libre de aranceles desde los países miembros del DR-Cafta.

Esta medida, que se viene preparando desde 2005, genera incertidumbre entre los productores, especialmente los pequeños agricultores, quienes representan el 90% del total, pero producen solo el 20% del arroz nacional.

“El sector está preocupado porque no sabemos cómo enfrentaremos la competencia internacional, pero confiamos en que el gobierno, liderado por el presidente Luis Abinader, está comprometido con encontrar una solución viable para el sector arrocero”, afirmó Espaillat.

El agua: Un recurso limitante en la producción de arroz

Uno de los mayores retos para el cultivo de arroz en el país es la disponibilidad de agua, particularmente en zonas como San Juan, donde las limitaciones hídricas dificultan la producción de este cereal.

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Espaillat explicó que, aunque el arroz puede cultivarse en diferentes tipos de suelo, su éxito depende en gran medida de contar con una fuente constante de agua.

“La presa de San Juan no tiene la capacidad de suplir la cantidad de agua necesaria para un cultivo masivo de arroz, lo que limita su viabilidad en esta región”, indicó.

La mecanización: Clave para la competitividad

Espaillat destacó la importancia de la mecanización como una solución para aumentar la eficiencia y reducir costos en la producción de arroz.

Según explicó, en los últimos años, el sector ha avanzado significativamente en la adopción de tecnologías como la siembra mecanizada, la recolección a granel y el uso de equipos modernos que permiten mayores rendimientos por tarea.

“Gracias a la mecanización, hemos logrado producir hasta 500 kilogramos de arroz por tarea en mi finca, superando la media nacional de 420 kilogramos. Esto demuestra que con las herramientas adecuadas podemos ser competitivos incluso en un mercado abierto”, señaló el productor.

Además, hizo un llamado al gobierno para que facilite el acceso a financiamiento para los pequeños productores interesados en modernizar sus operaciones. Propuestas como la creación de una ventanilla única de financiamiento a tasas bajas y plazos extendidos podrían ser determinantes para la sostenibilidad del sector.

El impacto del DR-Cafta: ¿Quiénes se verán más afectados?

Espaillat aclaró que los grandes productores, como él, han tenido tiempo para prepararse ante la liberalización del mercado, invirtiendo en maquinaria y tecnología para aumentar la productividad y reducir costos. Sin embargo, expresó su preocupación por los pequeños agricultores, quienes carecen de los recursos necesarios para competir en igualdad de condiciones.

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“Los grandes productores, que representamos el 80% de la producción nacional, estamos mejor posicionados para enfrentar este cambio. Sin embargo, no podemos olvidarnos de los pequeños, que son la mayoría. Debemos buscar soluciones que beneficien a todo el sector”, afirmó.

Propuestas para el futuro del sector arrocero

Espaillat subrayó que, además de la mecanización, es crucial invertir en la capacitación de jóvenes para operar maquinaria agrícola y en la investigación de variedades de arroz de alto rendimiento adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas del país. Asimismo, propuso fomentar la formación de cooperativas que permitan a los pequeños agricultores compartir recursos y costos.

“El gobierno debe apoyar iniciativas que impulsen la mecanización y la educación técnica en el sector agrícola. Si logramos esto, no solo podremos competir en el mercado internacional, sino también asegurar la seguridad alimentaria de nuestro país”, concluyó.

Un cultivo esencial para República Dominicana

El arroz es un alimento básico en la dieta dominicana y representa una de las principales actividades agrícolas del país. Con el 68% de la producción concentrada en zonas como Bajo Yuna, Espaillat reiteró que este sector no solo es clave para la economía, sino también para la estabilidad social de República Dominicana.

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“Este país no puede vivir sin arroz. Es nuestra responsabilidad como productores y como nación garantizar que este cultivo siga siendo una fortaleza para nuestra economía y nuestro pueblo”, enfatizó.

Preguntas Frecuentes

¿Qué implica el desmonte de aranceles del DR-Cafta?

El desmonte de aranceles permitirá la importación de arroz libre de impuestos desde los países miembros del DR-Cafta, lo que podría generar una mayor competencia para los productores nacionales.

¿Cómo afecta la mecanización al cultivo de arroz?

La mecanización permite reducir costos, aumentar la eficiencia y compensar la falta de mano de obra, lo que resulta esencial para mantener la competitividad en el mercado.

¿Qué se necesita para mecanizar la producción de arroz?

Espaillat sugiere la creación de programas de financiamiento a bajo costo y la capacitación de operadores para que los pequeños productores puedan acceder a equipos modernos.

¿Qué regiones son las más productoras de arroz en el país?

Bajo Yuna, el Cibao Central y la Línea Noroeste son las principales zonas productoras, con un clima y recursos más favorables para el cultivo.

¿Qué variedades de arroz se recomiendan?

La elección de la variedad depende de las condiciones climáticas y geográficas de cada región, destacando las variedades de alto rendimiento adaptadas a zonas específicas.

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