Dominicano condenado en EEUU por fraude telefónico

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El dominicano Braulio De la Cruz Vásquez fue atrapado en RD

MIAMI.-Un exresidente de West Palm Beach, Florida, quien fue extraditado a los Estados Unidos desde la República Dominicana, fue sentenciado hoy a 65 meses de prisión por múltiples cargos penales relacionados con un sofisticado esquema global de fraude de teléfonos celulares.

Que involucraba comprometer las cuentas de los clientes de teléfonos celulares y «Clonando” sus teléfonos para realizar llamadas internacionales fraudulentas.

Quinto acusado condenado a prisión por un sofisticado plan internacional de fraude contra teléfonos celulares Un ex residente de West Palm Beach, Florida, quien fue extraditado a los Estados Unidos desde la República Dominicana, fue sentenciado hoy a 65 meses de prisión por múltiples cargos penales relacionados con un sofisticado esquema global de fraude de teléfonos celulares que involucraba comprometer las cuentas de los clientes de teléfonos celulares y " Clonando ”sus teléfonos para realizar llamadas internacionales fraudulentas.  El fiscal general adjunto Brian A. Benczkowski de la División de lo Penal del Departamento de Justicia, la fiscal federal Ariana Fajardo Orshan del distrito sur de Florida y el agente especial a cargo George L. Piro de la Oficina de Campo de Miami del FBI hicieron el anuncio.   Braulio De la Cruz Vásquez, de 54 años, se declaró culpable anteriormente de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, fraude de dispositivos de acceso, uso, producción o posesión de instrumentos de telecomunicaciones modificados, y uso o posesión de hardware o software configurado para obtener servicios de telecomunicaciones. . De la Cruz también se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico y un cargo de robo de identidad agravado. Fue sentenciado por la jueza federal de distrito Beth Bloom del Distrito Sur de Florida.  De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, De le Cruz y sus co-conspiradores participaron en un plan para robar el acceso a las cuentas de teléfonos celulares existentes y abrir de manera fraudulenta nuevas cuentas de teléfonos celulares, utilizando la información personal de personas de todo Estados Unidos.   De la Cruz admitió que su papel en el esquema incluía la operación de un "sitio de llamadas" desde su residencia en West Palm Beach. Admitió que recibiría información de identificación de telecomunicaciones asociada con las cuentas de los clientes de sus cómplices y que usaría esa información, así como otro software y hardware, para reprogramar los teléfonos celulares que controlaba. De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, los co-conspiradores de De la Cruz luego transmitirían miles de llamadas internacionales a través de Internet a la residencia de De la Cruz, donde las enviaría a través de los celulares reprogramados a Cuba, Jamaica, República Dominicana y otros países. Con altas tarifas de llamadas. Las llamadas fueron facturadas a las cuentas comprometidas de los clientes.   Además, De la Cruz admitió que desde marzo de 2011 hasta abril de 2013, los co-conspiradores le enviaron más de 700 correos electrónicos con aproximadamente 2,158 números de identificación de telecomunicaciones asociados con los titulares de cuentas de teléfonos móviles en los Estados Unidos. También admitió que, como parte de la conspiración, recibió decenas de miles de dólares de al menos una compañía de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) por enrutar llamadas internacionales de manera fraudulenta a través de su centro de llamadas.  De la Cruz es un ciudadano de la República Dominicana. Fue arrestado en la República Dominicana a solicitud de los Estados Unidos y luego, en agosto de 2018, fue extraditado a Miami, donde se encuentra actualmente bajo custodia.  De la Cruz es el quinto acusado en ser sentenciado en el caso. Anteriormente, los acusados ​​Edwin Fana, Farintong Calderón, José Santana y Ramon Batista se declararon culpables de cargos similares y ya han sido condenados a penas de prisión de entre 36 y 75 meses.  El FBI investigó el caso, denominado Operación sin cargo, que forma parte del esfuerzo continuo del FBI para combatir el fraude de telecomunicaciones a gran escala. La Oficina de Asuntos Internacionales de la División Criminal manejó la extradición en este asunto. El abogado principal Matthew A. Lamberti de la Sección de Delitos Informáticos y Propiedad Intelectual de la División Criminal y el Fiscal Federal Adjunto Jared M. Strauss del Distrito Sur de Florida están procesando el caso.

Braulio De la Cruz Vásquez, de 54 años, se declaró culpable anteriormente de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, fraude de dispositivos de acceso, uso, producción o posesión de instrumentos de telecomunicaciones modificados.

Y uso o posesión de hardware o software configurado para obtener servicios de telecomunicaciones.

De la Cruz también se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico y un cargo de robo de identidad agravado. 

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Fue sentenciado por la jueza federal de distrito Beth Bloom del Distrito Sur de Florida

El acuerdo de culpabilidad, De la Cruz y sus co-conspiradores participaron en un plan para robar el acceso a las cuentas de teléfonos celulares existentes y abrir de manera fraudulenta nuevas cuentas de teléfonos celulares, utilizando la información personal de personas de todo Estados Unidos. 

De la Cruz admitió que su papel en el esquema incluía la operación de un «sitio de llamadas» desde su residencia en West Palm Beach. 

Admitió que recibiría información de identificación de telecomunicaciones asociada con las cuentas de los clientes de sus cómplices y que usaría esa información, así como otro software y hardware, para reprogramar los teléfonos celulares que controlaba. 

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De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, los co-conspiradores de De la Cruz luego transmitirían miles de llamadas internacionales a través de Internet a la residencia de De la Cruz, donde las enviaría a través de los celulares reprogramados a Cuba, Jamaica, República Dominicana y otros países.

Con altas tarifas de llamadas

Las llamadas fueron facturadas a las cuentas comprometidas de los clientes. 

Además, De la Cruz admitió que desde marzo de 2011 hasta abril de 2013, los co-conspiradores le enviaron más de 700 correos electrónicos con aproximadamente 2,158 números de identificación de telecomunicaciones asociados con los titulares de cuentas de teléfonos móviles en los Estados Unidos. 

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También admitió que, como parte de la conspiración, recibió decenas de miles de dólares de al menos una compañía de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) por enrutar llamadas internacionales de manera fraudulenta a través de su centro de llamadas.

De la Cruz es un ciudadano de la República Dominicana

Fue arrestado en la República Dominicana a solicitud de los Estados Unidos y luego, en agosto de 2018, fue extraditado a Miami, donde se encuentra actualmente bajo custodia.

De la Cruz es el quinto acusado en ser sentenciado en el caso. 

Anteriormente, los acusados ​​Edwin Fana, Farintong Calderón, José Santana y Ramon Batista se declararon culpables de cargos similares y ya han sido condenados a penas de prisión de entre 36 y 75 meses.

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